ESCENARIO NEOYORQUINO / Por Fernando CamposEdición No. 1169 / EL ESPECIALFotos: Miriam Colón / Elmer Salmerón / Adriana Hernández / Julio Alemán — cortesía de Félix Lam, Carlos Chahín,Frank Castro y Archivo PersonalANUNCIA MIRIAM COLÓN PIEZA DE VERANO La actriz y productora Miriam Colón nos ha comunicado que la atracción veraniega del Teatro Rodante Puertorriqueño ha de ser “Los Jíbaros Progresistas”, la pieza que escribió hace más de un siglo comediógrafo boricua Ramón Méndez Quiñones. Bajo la dirección del veterano Adolfo Vázquez, la obra se presentará totalmente gratis al aire libre en un buen número de plazoletas, parques y parajes de los cinco condados de la ciudad, así como en el vecino estado de Nueva Jersey, en fechas que se anunciarán oportunamente. Entre las figuras que ya han sido escogidas para formar parte del elenco se encuentran Teresa Yenque, Fermín Suárez, Mario Mattei, Damaris Cabrera, José Matías, y el músico Pedro Gely, quienes con esta producción estarán celebrando el 40 aniversario de actividad escénica del Rodante. Como en años anteriores, los líderes de nuestra comunidad pueden llamar al teléfono 212-307-6769 si desean auspiciar algunas de las presentaciones de esta clásica comedia a nombre de sus respectivas organizaciones, y una vez sean aceptados podrán alertar a la comunidad, incluyendo los niños, los ciudadanos de la tercera edad, los miembros de distintas iglesias y otros grupos minoritarios para que disfruten de la producción…
BREVE PRESENTACIÓN:ELMER SALMERON, DIRECTOR El admirable trabajo de dirección realizado por Elmer Salmerón en la reciente puesta escénica de “San Salvador Después del Eclipse,” en el Teatro IATI, ha despertado curiosidad en nuestros círculos teatrales por este talentoso joven oriundo de Morazán, El Salvador. Y a manera de breve presentación, he aquí algunos datos sobre su trayectoria: Tenía Salmerón 9 años de edad, en 1980, cuando estalló la guerra civil en su país, por lo que emigró junto a su familia a los Estados Unidos. Desde su llegada a este gran país, fortaleció sus raíces culturales entregándose a la literatura española y a la poesía, pero no pasarían más que unos años para que se despertara su interés por el cine, logrando dirigir dos películas cortas en español que llevaron los títulos “Imágenes del Silencio” y “Sonata Para una Madrugada.” Era inevitable que también se sintiera atraído por el teatro, y luego de dirigir “La Bicicleta al Pie de la Muralla,” ha sido “San Salvador Después del Eclipse” su segundo trabajo como director teatral. Alentado por los reconocimientos que hasta ahora ha recibido, Salmerón se propone ahora incursionar en la televisión, siendo su primer proyecto una comedia de situaciones que él titula “L for Latino”, para Torno Productions…
ADRIANA HERNÁNDEZ ACTÚA EN OBRA SALVADOREÑA Desde cualquier punto de vista, la obra “San Salvador Después del Eclipse”, que vimos la semana pasada en el íntimo Teatro IATI del bajo Manhattan, es una producción bastante modesta. Pero es éste un caso en que las apariencias pueden ser engañosas, ya que si por un lado la ecuación escénica se limita a plantear el contraste de dos parejas que han encarado en distinta forma la realidad sociopolítica de un país en proceso de superar una guerra civil al igual que una calamidad sísmica, por el otro toca las fibras emocionales del público, ya que en ese microcosmo que nos presenta hay suficiente esencia dramática para entregarnos una interesante experiencia teatral. Cabe señalar que el salvadoreño Carlos Velis, un talentoso dramaturgo y periodista, además de actor y director teatral, es el autor de este drama contemporáneo que examina las consecuencias de la guerra civil que se generalizó en El Salvador en los años ochenta, confrontando la fuerza gubernamental apoyada por la derecha y la oligarquía, y el combatiente Frente Farabundo Martí Para la Liberación Nacional, compuesta por la disidencia izquierdista, conflicto que según el programa de mano dejó un saldo de más de 70.000 muertes añadidas a otros miles que salieron al exilio en busca del bienestar que su patria les negaba. De ese alarmante conflicto bélico brotaron las dos parejas que son base de “San Salvador Después del Eclipse” — una formada por Beti y Chepe, que simboliza los que se quedaron en el país convulsionados por las dolorosas vicisitudes de una guerra fratricida, mientras que la otra, Estela y Alfredo, representa a los que se escaparon de esa dura realidad, acomodándose en la promesa de una mejor vida en el exterior, en este caso como inmigrantes de los Estados Unidos. Bajo la acertada dirección de Elmer Salmerón, quien de hecho vivió en su niñez ese momento histórico que atravesó su tierra natal, bien puede decirse que fue afortunado al contar con el concurso de cuatro buenos actores, encabezados por Adriana Hernández, quien nos ofrece una actuación lucida en el papel de Beti, la sufrida mujer que se mantiene firme e inmutable en la tierra que la vio nacer. Esta excelente actriz, de nacionalidad colombiana, no sólo tiene presencia escénica, sino que también es poseedora de una voz bellamente modulada que ciertamente es bienvenida en nuestro medio teatral. Pero además sus compañeros de escena, sin excepción alguna — José M. Guardado como su esposo Chepe; Karen J. Robles, en la vibrante Estela; y el medido Ricardo J. Salazar, como Alfredo — dieron buena muestra de habilidad histriónica, y contribuyeron sin vanas estridencias al logro de la producción. Pero algo también debe decirse de la sencilla y apropiada decoración de foro acreditaba a Ikarus Gallery, así como corresponde también una felicitación a la directora artística de IATI, Vivian Deangelo, a Torno Productions y a todos los que tuvieron algo que ver con esta puesta escénica…
No hay comentarios:
Publicar un comentario