Nassau: Sin fondos para programas, solo para fiestas y secuestrar la realidad
Lialdia.com / La crisis económica heredada por los 8 años de la administración Bush se ha sentido a nivel nacional y Long Island no es la excepción. Los déficits presupuestarios en ambos condados alcanzan cifras estratosféricas que es difícil que una sola medida logre componer la situación. No obstante, el despilfarro de los pocos recursos restantes hacen la situación más precaria.
Como hemos reportado extensamente en Long Island Al Día los últimos 10 días, el ejecutivo del condado de Nassau se ha visto envuelto en una situación engorrosa por la presentación de reconocimientos a un dignatario extranjero cuya retórica ha sido la de atacar a Estados Unidos una y otra vez. Hasta ahí todos estamos enterados.
Paralelamente, un grupo de agencias sociales que proveen servicios a la juventud residente del condado han protestado repetidamente porque se han visto afectados por la decisión del ejecutivo de suspender todos los fondos destinados a los programas sociales para la juventud de prevención y reinserción. El ejecutivo y la legislatura se echan la culpan los unos a los otros. ¿Y esto qué tiene que ver con lo del acto protocolario?
He aquí la conexión. Mientras el ejecutivo Mangano hace contorsionismo dialéctico para explicar la engorrosa situación del reconocimiento y dice que no hay fondos para seguir los contratos con las agencias, lo cierto es que no pasa semana sin que Mangano u oficiales de su administración no celebren festivales, eventos sociales, repartan diplomas a diestra y siniestra como si fueran dulces y sobre todo jueguen con el manejo de la publicidad que en sus ojos no es nada más que la compra de silencio o cobertura positiva. Habrá más de algún medio hispano que justificará eso pero……. ¿es ese el mejor uso de la cosa pública?
Está demás decirlo que ese beneficio sólo es recibido por unos pocos dueños de medios y alguno que otro, pero sin bien colectivo.
Los discursos no encajan con las acciones; se da una extremada inconsistencia entre el conservadurismo fiscal que se pregona y el derroche de dinero en fiestas y superflua soborno-publicidad. Los listos dirán que no hay que confundir las cuentas porque el dinero para el circo es recaudado y proviene de instituciones privadas pero valdría la pena preguntarse: ¿acaso ese mismo dinero no sería mejor invertirlo en organizaciones como STRONG, Hispanic Counseling Center o Hempstead Hispanic Civic Association para evitar que nuestros jóvenes terminen en pandillas, usando drogas y consecuentemente en la cárcel ?
En contraste, el ejecutivo propone más fiestas, pagar a los medios por publicidad para que callen lo malo y de paso otorgar beneficios fiscales a desarrolladores privados por millones y millones de dólares para que construyan un nuevo coliseo, a pesar que la colectividad ya se manifestó en rechazo a esa pretención . Indudablemente, las prioridades de la administración Mangano no están alineadas con las prioridades de los más de 200,000 hispanos que residen en el condado de Nassau.
¿Habrá alguien dentro de su equipo de trabajo que le esté haciendo ver eso? ¿Quién asesora a Mangano?
Alcalde de Freeport, Cónsul de El Salvador, Eldia González, Jaime Sevillano y Becker.
Por los resultados de los últimos 3 años es evidente que los asesores en temas hispanos lo único que saben es de fiestas, reconocimientos y verguenzas, como hace unos días, que premiaron a Jaime Sevilla, un inmerecido Salvadoreño que estafó, se burló de la buena fe de sus compatriotas y se le recuerda por haber recibido un diploma tan grande como su indecencia. No salgan a decir ahora que nada sabían del delincuente.
Ya es suficiente el circo. Ya son demasiadas equivocaciones, omisiones, falta de tacto y respeto. Y si no pueden y las únicas noticias de ellos que salen en los medios son negativas, pues hombre, el despido o retiro es la más sabia alternativa.
Como dice el adagio: zapatero a tus zapatos, pero en este caso de asesores, cantante a tu cantada…
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