Escribir poesía no es cosa fácil. Quien se dedica a este oficio debe hacerlo con la conciencia clara de que este oficio demanda entrega en cuerpo y alma. Si bien es cierto que la poesía es vida y se nutre de la experiencia cotidiana. También es cierto que sólo la persona que estudia, lee y se instruye en lo referente a la forma y estructura de un texto poético puede llegar a alcanzar los mayores estándares poéticos. Es decir, lograr textos poéticos con un mínimo de calidad.Teniendo estas premisas claras puedo afirmar sin temor a equivocarme que en la diáspora salvadoreña se ha dado una fuga de talento salvadoreño que merece la atención de todos los que aún vivimos en el terruño salvadoreño. Entre estos talentos se encuentra Francisco Fuentes González, quien ha destacado en la caricatura y la poesía. A esta última voy a referirme en las líneas que siguen.Conocí personalmente a Fragua (como le llaman los compañeros de Ikarus Gallery) y al intercambiar impresiones con él pude darme cuenta de que estaba hablando con un poeta honesto y sincero. Fragua entiende que la poesía exige todo lo que apuntaba antes y con todos los medios posible trata de nutrirse de las nuevas tendencias en las letras contemporáneas y al mismo tiempo de documentarse en lo que se refiere a la forma y estructura poética. Es esta búsqueda la que hará que este poeta pueda heredarnos una obra valiosa tanto en forma como en contenido.Ahora que nos presenta su primer libro, celebramos la llegada de este texto que esperamos venga a humanizarnos en este mundo deshumanizado.
Nota publicada por Eleazar Rivera en su blog; www.contrahombre.blogspot.com
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