Los partos son eventos violentos. Pero esta violencia da como fruto una nueva vida. En la derecha se había optado por las cesáreas culturales y artísticas. Quizá se piense que ala llegada de un gobierno de izquierda, deban de tomarse nuevas y dinámicas formas que vayan instalando en las mentes de los salvadoreños ideas naturales de ciudades civilizadas: democracia, tolerancia, alternancia. Y que mejor que hacer o comenzar este ejercicio con el sector cultura.
Así se convoco a través de la secretaria de comunicaciones de la presidencia de la república a una consulta que reunió a artistas, trabajadores de la administración gubernamental cultural, gestores culturales, indígenas y profesionales de la cultura y las artes. Una reunión que podría preverse terminaría en lo que termino: en una revuelta de los iconoclastas.
Son muchas interrogantes que surgen ante la novedad. Desde aquí no queremos parecer opuestos ala experimentación. Recomiendo a mis alumnos y amigos artistas cada vez que puedo, el ejercicio de experimentar para avanzar. Solo de esta manera –estoy convencido- se logra la superación del atraso.
Imaginar no es complicado. Pero es menester ordenar las ideas. De esta manera para muchos artistas, los empleados de CONCULTURA convocados desde una circular emanada desde la dirección ejecutiva, y alentada por apoyos de Roberto Cea y Manlio Argueta, para asistir a la reunión el pasado 10 de junio, no era pertinente. Luego que esta fuese dirigida, por técnicos de CONCULTURA, reforzó la idea entre los polifemos de una reunión de ante mano cargada a favor de alguien o algo.
Es posible dicen algunos que si hubiesen sido otros los moderadores quizá la revuelta no hubiese tomado los tintes a los que finalmente llego. Pero la convocatoria realizada por comunicaciones de casa presidencial, es una de carácter estatal, y CONCULTURA, es un organismo del estado. El apoyo lógico para este conclave en la que podía sostenerse casa presidencial, pues era en el mismo estado. Esto no hay perderlo de vista ni fantasear mas de lo debido.
¿Que tenían que haber sido miembros del partido oficial? El secretario de comunicaciones aclaro que gobierno y partido deben estar separados. Y la invitación fue girada por el jefe de comunicaciones de la presidencia. ¿La impuntualidad fue otro factor detonante de la revuelta? Si. Definitivamente. Algunos datos menores, pero de coyuntura determinante fueron: La presencia del hijo del presidente de la república presidiendo la mesa coordinadora de la reunión debido a la ausencia de David Rivas, secretario de comunicaciones del gobierno.
Debemos de reconocer en honor a la ingenuidad que Carlos Funes, aclaro que estaba en carácter de artista nacional, es realizador de audiovisuales. Pero es que incluso esa categoría de artista es algo que se da con respaldo de una trayectoria, un trabajo constante y reconocido. Y por otro lado para bien o para mal, Carlos Funes será, por cinco años y las veinte y cuatro horas hijo del presidente de la república. Aducir como el ex presidente Saca la desafortunada conclusión de que él, es presidente de ocho de la mañana a cuatro de la tarde, o como lo dijo el ex presidente de CONCULTURA, que nunca había hecho desde su cargo campaña política, ya que su guerra declarada contra el actual vicepresidente había sido en carácter de ciudadano, es si me lo permiten muy jalado de los cabellos.
No valen esas distinciones. Éticamente no valen. Que se toleren es otra cosa. La ausencia del secretario de comunicaciones en la parte medular de la gesta democrática dentro del sector cultura, es simplemente una descortesía propia de la novatez y desconocimiento del sector más que mala fe. Pero equivale a: me avisan cuando llegan para no estar.
Y es eso precisamente lo más complicado del asunto en cuestión. El desconocimiento del sector cultura que ya evidencio de forma contundente la nueva administración. Sirvió esta cita para demostrar una idea quizá un poco equivocada de las artes… que los que nos dedicamos a esto, somos unos nihilistas sin causa, sin rumbo profesional debido a frustraciones que nada tienen que ver con las artes e incapaces de aterrizar en una pista iluminada. Además sectarios. Malcriados. Imborrable la imagen de un tipo haciendo pedazos una urna a pedidos histéricos de una mujer que desde la masa abstracta reclamaba transparencia. Y eso es penoso. Tanto para los que no estuvimos, como –espero lo sea aun más- para los que estuvieron allí ese día. Debemos de sentirnos acusados todos. Me declaro culpable.
Y es que eso de la democracia es también un camino de doble vía. Si damos el derecho a elegir. Debemos de dar el derecho a la insurrección. No es lejana la idea de realizar otra asamblea de la tribu, para quitar al que se ha puesto. No me culpen por mi decepción del ser humano que me permite predecirlo.
El parto fue difícil. ¿Hubo al final nacido? Si. Varios, una lista que supera a los dioses que vivían en el Olimpo surgidos después de pasar por la rechiflada, descalificación, apoyo decidido, café y pan, para finalmente votar. Cual tragedia griega, en donde queda claro que la desobediencia los dioses se la cobran, vino la aclaración que no el que obtuvo más votos sería el ungido, y que igualmente no necesariamente alguno de la terna convertida en abierta desobediencia en lista ocuparía la silla de la que será la nueva secretaria de cultura del gobierno actual.
Efectivamente, el ejercicio sirvió para que algunos hicieran gala de sus habilidades proselitistas y de lobby, otros de aventarse porquería con ventilador quedando finalmente la sensación entre los allí presentes y los que por PPV seguimos el culebrón de haber sido eso. Un ejercicio democrático. Que afortunadamente dentro la cultura y las artes nacionales, no pasara de ser una entretenida puesta en escena. Un simulacro para alguna emergencia como los que hacen –eso si, más ordenado- los niños de primaria del colegio donde estudia mi sobrino.
Menos ordenado. Por que dicho ejercicio no se anuncio durante la campaña electoral. Por que además se realiza demasiado tarde. Y por que deja en evidencia que la consulta hecha por las mesas de trabajo del FMLN, no fueron tomadas en serio nunca. Deja en evidencia a una clase política de derecha e izquierda inculta. Que ha postrado a la cultura volviéndola: No sistemática, conservadora, anti universal y fracturada. Sin poder llegar al estado de Hipatia.
Duro camino para las artes nacionales.
Hay vida.
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