Yes, I have come a long way to nowhere
Tomó el arma de servicio de su hermano, llevaban bebiendo tres horas en su apartamento del Boulevard de los Héroes. La introdujo en la boca, como tenia puesto el seguro, su hermano no dijo nada. En el segundo intento quito el seguro, se apunto otra vez dentro de la boca… su hermano se abalanzo sobre él, le quito el arma.
¡Idiota! ¿Quieres matarte? –Grito su hermano-, hazlo de otra manera, con otra arma, estas borracho, te suicidas sin una nota, ¡mi arma! Terminas muerto, yo en la cárcel… tomó su arma. Se marcho a dormir en casa de un compañero del cuartel.
El suicidio en Latvia, Rusia, últimamente en USA, es algo habitual, por la pobreza en los dos primeros, por excesos de riqueza en el segundo. En El Salvador existe una cultura del honor que hace que la violencia sea socialmente aceptada. Así en las sociedades -que a su parecer- tenían menos honor, no podrían comprenderlo. Pero su hermano era un militar de Centro América, no entendió su preocupación por la muerte.
A la mañana siguiente, compro un ticket hacia Los Ángeles, se marcho por la noche. El vuelo desde San Salvador duro unas cinco horas, mientras observaba los pasillos, pasajeros, vestimenta, equipaje noto que el avión podría confundirse fácilmente con un autobús de la capital hacia algún pueblito de la zona oriental, se durmió. Tubo un sueño mezcla de vida actual y de los amigos que dejaba en El Salvador, pero bajo la dirección de Pedro Almodóvar que lo acompaño durante su viaje a los Estados Unidos.
DEVI, JULIO S MARBINÓM Y OTRAS CHICAS DEL MONTÓN EN: "TODA TUYA"
Marbinóm_ ¡alo!
Julio_ estoy super alterado.
Marbinóm_ ¿Que te pasa?
Julio_ dudo entre ahorcarme o sacarme la piel a tiras. ¿Que me recomiendas?
Marbinóm_ no sé, no he probado ninguna de las dos cosas.
Julio, es esa clase de persona que no soporta estar más de 5 minutos con remordimiento de conciencia por usar drogas.
Devi, se va tras su novio a Nueva York, con tan mala suerte que cuando llega lo encuentra muerto. Lo ha asesinado otro novio de Devi; de vuelta a Los Ángeles tiene otro accidente, pierde la memoria, -realmente no quiere recordar nada- , por que es muy desagradable confesarle a la policía que un novio tuyo ha matado a otro novio tuyo.
Marbinóm_ ¡Julio! estoy harto de que vengas a esta hora a tirar la cocaína a mi retrete y enciendas la regadera y te vayas al sofá de la sala a escuchar como cae el agua... ¡el agua es cara!
Julio_ mi madre no me da las llaves de la casa.
Marbinóm_ ¡pues exígelas o sácales copia... pero deja de rezar mientras te drogas!
UN TRAVESTI O HISTORIA DE AMOR QUE TERMINA EN BODA
Marbinóm_ ¡Juancar! ¡Es un niño!
Juancar_ se llama Claudia.
Marbinóm_ como se va a llamar Claudia, se llamara David o José, pero
¡Claudia! ¡Si es un niño!
LA CAIDA DE SODOMA OR GAY´S BORN
Lot, su mujer y sus dos hijos varones, por orden de Dios debieron de abandonar Sodoma, pero al huir de la ciudad no tendrían que volver la mirada hacia atrás, sucediera lo que sucediera. La mujer de Lot no pudo resistir la curiosidad. Se volteo a ver la ciudad en llamas... quedando convertida en estatua de sal, Lot que no se creía ese cuento, regreso a buscarla, pero el también quedo convertido en estatua de sal. Los dos hermanos se quedaron solos. Al ver que sus padres no volvía refugiaronsé en una cabaña y comenzaron a conversar acerca de que si la madre estuviera allí, la emborracharían y hubieran tenido sexo con ella, y así dar una gran descendencia que se convertirían en pueblos y naciones... pero de tanto charlar de sexo, se excitaron y comenzaron a coger entre ellos.
MANGO-MANGO
Un joven de 20 años que trabajaba en Almacenes Siman, acaba de ser despedido, su compañera de vida, una chica igual de 20 años, baila en una barra show cuyo dueño es un ex cantante de la farándula nacional venido a menos con fama gay. El, frustrado por no poder encontrar trabajo en el Gran San Salvador, una mañana frente a su televisor mientras desayuna; piensa entre irse a USA o prostituirse con un licenciado en mercadeo que ha puesto una cafetería llamada "la barrita" que aunque calvo, esta joven. Cuando de repente escucha en el noticiero al Ministro de Hacienda decir que en El Salvador una persona puede hacerse millonaria con una venta de mangos en bolsa. Así el joven comienza a investigar, planificar, tratar de hallar la formula del éxito con los mangos, no esta solo en su aventura, ayudado por sus dos amigos, dos chicos, uno estudia derecho le gustan los travestis, el otro quiere ingresar al seminario para curas, para no trabajar jamás ( este ha encontrado en el estudio la forma de prolongar la juventud ), así transcurre la trama hasta que por fin... termina prostituyéndose en la cama del licenciado en mercadeo para comprar su boleto a Los Ángeles.
Cuando se despertó el avión estaba en la pista de LAX. Ciudades, amigos, trabajo, familia, país pueden volverse una solemne mierda, esto puede sucederle a un ruso de un bar gay que gana 600 dólares al mes en una ciudad donde el promedio de gasto mensual es de 1000 dólares. Un yanqui que pierde su casa por la crisis inmobiliaria. El obrero ingles que vive mal en los suburbios de Londres. Al alemán oriental que aun no se adapta al capitalismo. Un español que limpia oficinas por 621 euros al mes en Madrid. Al chino que no vive en la zona del 9% de desarrollo anual de China, es decir en Pekín, Shanghái, menos Hong Kong… en estos días no solo se huye de la pobreza sino también de la riqueza. Aterrizo en LAX, antes ya había estado allí sopesando la posibilidad cada vez mas certera de emigrar a L.A. se instalo en casa de su primo en Echo park, entre Alvarado y Montana. En El Salvador había sido desde los 16 años mensajero de una firma de bienes raíces, luego trabajo como promotor de cursos “empresa” para los empresarios juveniles en épocas de un gobierno pro comunista, ellos lo enviaron a capacitarse a México y Puerto Rico, de esa forma obtuvo la visa Americana. Ascendió fue gerente de la filial. Hasta que llego su oportunidad. Gerenciar en la zona oriental del país una aseguradora de pensiones. Su padre acababa de morir de un infarto que lo hizo estrellar su coche contra una pared de cemento construida surrealistamente en la carretera del litoral rumbo a la capital, su seguro le dejó una cantidad con la que podía mantenerse vivo hasta decidir suicidarse en el país, o emigrar hacia un nueva ciudad. Comenzar de nuevo…
Emigrar parecía cosa de las gentes clases pobres en país tercermundista, pero la fusión de las aseguradoras de pensiones en el país, lo redujo de gerente de zona a gerente de departamento, con un 40 por cien de sueldo menos. El momento era adecuado. Comenzaba los 32 años, la última oportunidad de hacer algo intrépido para deshacerse del complejo de Heidi sacada por la fuerza de las montanas por su tía.
En L.A. tramito su licencia, que le permitía abrir cuentas de banco, pagar impuestos, toda la parafernalia para parecer un ciudadano legal de USA, compro un nuevo coche, comenzó a trabajar de valet-parking, pagó la renta a su primo para seis meses, periodo que le otorgo el INS al llegar a LAX. Luego estaba claro. Comenzaría a ser un ilegal.
Wil es mi amigo. Crecimos juntos, teníamos los mismos sueños, diferentes pero sueños de todas formas, Wil –Como yo pensaba- siempre conquisto sus sueños, pero de repente a los 32 años se le terminaron. Mi amigo comenzó a vivir sin ser nadie, por que mi amigo donde ahora vive no existe, su forma de resolver este problema de inexistencia es internarse más al norte. A Wil le disgusta que yo hable tanto. El confunde –desafortunadamente- soberbia con intelectualidad, le molesta que analice, piense, quiere que las cosas que realmente valen la pena vengan en una pastilla de ibuprofeno, que calman el dolor y reducen la hinchazón en horas, no quiere pensar, ni le interesa saber que la vida precisamente es: un gran análisis. No comprende que mi seguridad no proviene de la ciencia o soberbia, sino de la evidencia.
Wil, ahora vive un vida de comics, de movie of Hollywood, donde te narran toda la trama en tres horas máximo. Ah pero a Wil tampoco le gusta el séptimo arte, ni la música, ni como conducen los negros –hijos de puta- de Los Ángeles-, ni las gordas, ni los tontos (que son muchos), ni sus amantes que quieren pareja, ni los chinos de la ciudad. Wil sin quererlo se ha vuelto perfect, por eso todo le molesta. ¿Madurar? ¿Para que? Si la impetuosidad de los 20 a sus ahora casi 40 aun le quedan bien. Ahora presume de ordenado, civilizado, pero no reconoce que a los lados tiene desorden. Presume conocer Los Ángeles, pero no sabe donde queda la UCLA, dice que Freud podría tener razón, le interesa más, que traje llevar, que la conversión a sostener. Cree que su adicción sexual es normal… tristemente no se da cuenta que eso es su búsqueda de amor.
Pero lo más sobresaliente son sus teorías sobre la inconveniencia de tener una relación sentimental: no quiere “sufrir”. Igual. Mi padre, no quería que mi hermana tuviera novio por que podría sufrir. Ahora ella vive enamorada de mi padre en Kentucky –por supuesto mi padre esta muerto ya-. Mi madre no quiere a la mujer de su hijo por que nunca lo tratara como ella.
¡Bienvenidos a la vida!
En la vida se sufre, por que así se madura. Filosóficamente analizado: sufrir es vivir, por lo consiguiente negarse a sufrir es no querer vivir. Pero yo comenzaba a dudar que Wil quisiera vivir.
3 de Septiembre 2007. Programa “Don Francisco Presenta”. Este día he visto una mujer en TV 34, arrodillarse, pedir que no le deporten a su nuera. Que no le desintegren a su familia. Igualmente comprendí que los programas de Talk-show Hispanos reflejan entre otras cosas el motivo de emigración de los latinos desde su lugares de origen: La distorsión de justicia, complejos de inferioridad (reflejado con una superioridad cómica), esa actitud de mostrarse con lastima para lograr lo que se quiere por cualquier medio. Ignorancia cuando ejercen el poder, utilizando la clásica forma patriarcal y déspota.
Los padres de Wil, como de otros tantos en El Salvador están provistos de una coraza cuando se sienten victimas de algo que han hecho sus hijos. Nuestros padres para sentirse útiles necesitan desarrollar el rol de decir lo que esta mal. Como hacer las cosas. Corregir, etc. Y adoptan una posición de resentidos. Todos sus indicadores son falsos, la vida es otras cosas. Es gracioso, los padres no quieren perdonar, así los hijos aprendemos a ser resentidos, duros y finalmente a no saber perdonar. Asumen que lo normal para ellos lo es para la humanidad entera. Se utilizan palabras como: pervertido, aberración para las fantasías de cambio. Pues Los Ángeles con el paso del tiempo, se le transformo inevitablemente en eso mismo.
L.A. no me gusta. My family no me gusta. La gente Latina en L.A. No me gusta. Los amigos que tengo, conocí en L.A. no me gustan. A veces esto me parece una parte del total del país que deje allá. Pero hay dos cosas que pueden hacer sufrible esta vida –se repetía cada día a si mismo- la primera: que yo vivo en otro mundo. La segunda, una pareja.
The shit-boys
Era thanksgiving. Miro a su alrededor, Silvia, una salvadoreña que fue plantada un día antes de su boda, decidiendo con este pretexto de los terremotos al día siguiente de su plantón largarse del país, tubo suerte con el desorden, muerte dejados por dos terremotos espaciados por un mes cada uno, nadie hasta la fecha ha preguntado por su boda.
Mauricio, estudio en los mejores colegios, se graduó de marketing en la universidad de “niños bien” del país, comenzó a trabajar en la cigarrería nacional. Que luego fue privatizada, se cambio a un trabajo de distribuir helados británicos, esta empresa quebró, esto lo tomo como una señal positiva para independizarse. Finalmente decidió hacerlo. Abrió un café-restaurante en una zona que para su desgracia con las recientes crisis económicas agravadas por los terremotos, se convirtió de la noche a la mañana en zona de burdeles populares, así su nombre pensado con las técnicas del marketing moderno: “La Barrita”. Se vio rodeado de locales menos elaborados como: El pirulín malicioso, las quince letras, el foco rojo, el faro de la libertad, así como las putas independientes, discretas de la calle que invitaban a sus clientes a la Barrita, para allí arreglar el precio y los servicios. Poco a poco cambio – o se vio obligado- a cambiar la vajilla por platos desechables con vasos de coca- cola, sin mencionar el menú que perdió todo sentido en un lugar al que solo llegaban por cerveza y bocadillos de queso o jocote. Incluso sopeso la idea de vender sopa de patas los domingos y colocar una maquina de preservativos. Así un día desesperado por sus fracasos laborales y comerciales concluyo que se encontraba en un país de mierda elevabado al cuadrado, que no entendía su genio. Después de todo siempre había dicho que la mierda era café y huelia mal, y en El Salvador todos o la gran mayoría eran cafés y otros huelian mal. Se largo también a USA. Un año después se marcho a Canadá donde espera conseguir la nacionalidad.
Enidio, es una de las tres clases de cubano que conozco, los que viven en la isla, los que deambulan por el mundo; (que a su vez se subdividen en dos categorías: la primera los que viven entre la ilegalidad y normalidad en Europa, y los que llegan a Latinoamérica pensando en irse a USA). Los gusanos. Enidio había llegado a El Salvador y al principio su conducta liberal, despreocupada y nihilista me llevo a pensar que el comunismo podía ser maravilloso, con el tiempo descubrí que solo se trataba de una mezcla de víbora con rata. Si, su liberalismo se convirtió en una promiscuidad insaciable con chicos menores que el, su despreocupación en volverse un mantenido de las mujeres, y su nihilismo en una forma de emigrar a USA. Enidio es descendiente de afrocubanos, no es completamente negro, pero no tiene nada de blanco. No habla ingles perfectamente. Ahora vive en Miami, y dice a todo el que quiera oírlo que USA es su país, que el ahora realmente y por fin vive en su país, que es USA. Yo no soy comunista, pero los gusanos son los peores cubanos, aprovechados de la guerra fría que aun mantienen en la Florida son beneficiarios de un sistema que honestamente historiado, a los yanquis más que beneficios les ha causado problemas. Siempre se dedican a vivir del seguro de desempleo, por que con unas pocas monedas después de comer mierda re frita en Cuba ahora eso les alivia la vida. Enidio era uno de esos gusanos del sistema fascista yanqui por lo que se sentía en un pedestal mas arriba que Mauricio, Wil y Manuel que eran de los llamados ilegales de la puerta grande, esto es así por que no habían cruzado la frontera con México, sino entrado a USA por LAX. Silvia tenia un permiso temporal de estadía otorgado por el Presidente Bush a El Salvador por ayudarle en la fuerza multinacional contra Irak, a la que el hermano de Wil debería partir dentro de un mes.
Manuel que a mi juicio era el más feliz de todos, el más extraño si, pero el más claro de que la vida en cualquier parte en estos días seria algo cercano a la mierda. Se dedicaba de esta manera a visitar las table-boys, comprar cuanto chico se pudiera, les tomaba fotos, se embobaba en los bares o barras show de go-go’s, cines gay, en las discotecas Arena, Circus, en el West Hollywood, Tempo, Boys, el sauna del centro de Los Ángeles y en los alrededores del Zoo de la ciudad. Aun vivía con su madre y todas sus hermanas, los hijos de estas, (eran madres solteras debido a que con el tiempo se habían convertido en globos carnosos, y esto en L.A. es imperdonable. Sus maridos sabedores las abandonaban) la familia de Manuel ignoraba lo que realmente hacia aunque lo sospechaban por que a sus 45 años aun no se había casado y no se le conocía hembra a pesar que se encontraba en edad de merecer.
Todos se habían largado de El Salvador, por que de El Salvador nadie se marcha. Se largan deseando que aquello se hunda, como en un retrete se pierde hacia las cloacas las heces y los vómitos. Allí rodeado de amigos pensó que ya todos estaban cerca del final. Pero no. Lo que sucedía era que se sentían cerca del final, no estaban cerca del final. Como si recién despertaran, se vieran a ellos mismos, a nosotros mismos, vacíos y asustados de algo. Si, Como espectadores ciegos de la vida de Robinson Crusoe que se marcho a recorrer su isla y noto con pesar que le había tocado la peor parte para vivir. Cuando la otra parte era mejor (debió haber sido el lado norte) pasto verde, papagayos, tortugas, una vegetación increíble, pero todo aquello le resulto extraño y decidió no mudarse a ese lado que aunque mejor de donde el vivía era precisamente en ese fea tierra donde logro comprender que las mejores cosas de este mundo son buenas hasta tanto que bastan para nuestro uso, pero pasando de allí no nos sirven ya para nada. A saber como putas razonaban sus cerebros. Si creyó haberse dado cuenta de repente. Estaba de pie en medio del parking de la discoteca Arena en L.A. miro hacia arriba, comenzó a llover. Las primeras gotas cayeron sobre su rostro, eran las 4 de la madrugada. Se despedía de Los Ángeles.
Los sueños generalmente se me olvidan, pero este aun no se me ha olvidado: Un chico es asaltado por dos ladrones, -uno negro llegado hace un mes de Kenia el otro asiático posiblemente de Filipinas- a la orilla del lago que queda sobre el barrio filipino en Los Ángeles, lo asaltan por que va bien vestido, parecía americano. El, no se resiste al asalto, uno de los asaltantes le introduce su arma en la boca – el Níger-, mientras el otro registra le encuentra un pequeño revolver dentro de una de las bolsas de su short-pants. Comienza con violencia a interrogarlo sobre el objetivo de esa arma, si su conducta pasiva, colaboradora durante el asalto, es una estrategia para que ellos se confiaran de esta manera atacarlos a traición. El, responde que había llegado allí a suicidarse, que por favor si lo van a matar que le den dos tiros en la cabeza para de esa forma asegurarse de que queda muerto y no quede la posibilidad de quedarse inválido por tan solo recibir un tiro. Los ladrones se miran uno con otro. Huyen de la victima.
En Los Ángeles hay –pienso- dos tipos de personas: Las que saben subsistir y se defienden (los ladrones). Y los que hacen cualquier cosa para subsistir (Wil).
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