Día primero de enero del 2010.
Amanecí sobrio, sin un centavo en los bolsillos, sin un trabajo ni perspectivas concretas, solo esperanzas y sueños que poder realizar.
Meses de renta por pagar, esperando al menos una noticia o una carta que mitigue alguna de mis deudas. Con suerte tal vez el casero aun no toque mi puerta.
Billes acumulados, el aceite por terminarse y que vendrá a enfriar el calor dejado por las fiestas navideñas.
El recuerdo de la llamada telefónica de mi madre que medio la oportunidad de saludar también a mi padre y hermana, dándome la tranquilidad que sus vidas no se encuentran bajo amenaza de una nota que les obligue a pagar una renta al Santa de las Maras.
Ver las fotografías de mis nietas me recuerda que una de ellas hoy cumple 14 días de nacida.
Un café y un cigarrillo para el desayuno, ya que el almuerzo será el recalentado de las viandas y manjares que cocine para la familia para la cena de fin de año a la que faltaron aquellos que dejamos atrás.
Doy gracias a Dios por que la soledad no me embargue. Le pido salud para seguir adelante y optimismo para tomar al toro por los cuernos el 2010.
Dios aprieta pero no ahorca…… Gracias a Dios que se termino el 2009. Espero que se acuerde que me tiene apretado y no me siga apretando en este 2010.
Que no me ahorque a tal grado de abandonar mis ideales y sueños.
Quizá este collage de pensamientos represente una de tantas historias reales de muchos que por ahora forman parte del club de los afectados de la crisis global.
Tiempo para pensar en la inmortalidad del cangrejo. Lo que me lleva a cuestionarme que el “Hombre pude ser dueño de su destino y capaz de forjándose su futuro”.
Cuales deberían de ser los propósitos de la comunidad salvadoreña en Long Island para este 2010
Desde mi punto de vista
1. Buscar el desarrollo socioeconómico, cultural y político local, al interior de esta sociedad que por ahora nos alberga, para hacer valer el número que representamos como individuos y el aporte a través de nuestra fuerza laboral al desarrollo social y económico de una sociedad multicultural.
2. Contribuir a mitigar los efectos de la crisis generando nuevas fuentes de empleo al interior de nuestra comunidad y para nuestra comunidad.
3. Apoyar y/o contribuir a los esfuerzos que en torno a la demanda de una reforma migratoria integral se están gestando.
4. Aceptar nuestra carencia de educción cultural, no por ello somos incultos, mas bien nos lleve reconocer la necesidad de mitigarla. Implementando, apoyando y participando de toda iniciativa que contribuya al crecimiento del acervo intelectual y cultural del individuo, necesidad de proyectar al latino con cultura, enaltecer la imagen de nuestra nación y abrir oportunidades para todos a través de ella.
5. Demandar a la asamblea legislativa de nuestra nación que gestione y apruebe el voto en el exterior para los salvadoreños.
Un derecho inalienable contemplado en nuestra Constitución Política para todos, no importa donde vivamos seguimos siendo salvadoreños.
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