jueves, 18 de junio de 2009

PRIMERA LLAMADA AL SECTOR CULTURAL-MARTA ROSALES-MUSICOLOGA

Los reportajes sobre la reunión realizada el miércoles 10 de junio en el hotel Hilton-Princess varían radicalmente. Unos medios comentan con sobriedad sobre participantes y resultados, mientras otros enfatizan la revuelta que casi acaba con la sesión; y otro más, prefirió hacer mofa en un video que acompañó la nota periodística.

Como moderadora del evento y ante las múltiples versiones que circulan en los medios, en blogs y en la “radio bemba”, siento la necesidad de exponer mi versión de los sucesos, no desde las mullidas sillas del hotel de lujo que una escritora entrevistada calificó como “corral”, sino desde el podio de quien asumió la responsabilidad de tomar el timón de una embarcación en zozobra.
La convocatoria invitó a las 8:00am y se postergó hora y media durante la cual la temperatura de los asistentes aumentó notablemente. El disgusto se transformó en protesta cuando los moderadores –Jorge Dalton, Romeo Galdámez y mi persona– ocupamos nuestros lugares. El ser empleados de CONCULTURA, nos descalificaba según el prejuicio de algunos; mientras, otros demandaron la presencia del FMLN en la mesa, olvidando tanto unos como otros, que en todo caso, estado es tanto la Presidencia de la República, como la dependencia cultural; y que como lo aclaró el Secretario Rivas, el estado y el partido deben ocupar sus respectivos y separados lugares en las funciones de gobernar este país o estaremos condenados a perpetuar un modelo que debe ser superado. El retiro del Secretario después de inaugurar el evento propició otra ronda de críticas que le exigían permanecer en el recinto en su calidad de representante de la Presidencia.

Poco después que se expuso la metodología a utilizar, un conocido actor anunció en el micrófono su retiro del salón en desacuerdo con esta. Si bien coincido en que el método merecía ser mejorado, dudo que sus deficiencias justificasen los altos decibeles de abucheos y gritos o el retiro de aquel y de otros. Lo que ciertos medios califican como metodología improvisada de los organizadores, no fue más que la adaptación de lo planificado en virtud de los vientos huracanados que amenazaban con cambiar el rumbo de nuestra agenda.

Aparte de los y las asistentes que no aceptaron la metodología expuesta, hacían bloque quienes no querían elegir candidatos porque aspiraban a hablar de políticas culturales y temas afines. Claro que la invitación al evento decía que el objetivo era elegir candidatos a la Presidencia de CONCULTURA. Por esto, el grito que lanzó desde las últimas filas una joven actriz exigiendo esos tópicos, me motivó a aclarar que para tales fines, se abrieron mesas ciudadanas que recogieron la opinión de artistas, intelectuales y otros trabajadores de la cultura y que como resultado de esos foros, se elaboraron documentos valiosos como propuesta al nuevo gobierno para el “cambio cultural” del país.

Ante mi pregunta de quienes deseaban hacer propuestas y quienes no, ambos grupos aludidos levantaron la mano y se percibió una mayoría de sensatez. Anuncié entonces que se realizaría la consulta de propuestas y que daría inicio la votación. Después del estridente ¡no! que espetaron los renuentes a la votación y de su salida del salón, los ánimos recuperaron poco a poco la temperatura habitual. El proceso de votación fue contrapunteado con la alocución de representantes de varios gremios, del foro de intelectuales, artistas independientes y otros miembros de la comunidad cultural salvadoreña quienes expusieron demandas y dieron referencias de sus candidatos ocupando los canales de comunicación establecidos por la mesa.
Desde sus sillas, cada quien escribió su propuesta de candidato en un papel con el sello de la Secretaría de Comunicaciones estampando su firma como comprobante. Se solicitaron voluntarios para el conteo de votos y se receptaron poco menos de 300 papeletas en dos buzones. El objetivo que planteó el Presidente Mauricio Funes para esta asamblea, se cumplió. 36 candidatos fueron propuestos por quienes decidieron hacer valer su opinión. Al final de la jornada, el Secretario de Comunicaciones se reincorporó y recibió de manos del equipo de voluntarios, el acta que registró los resultados de la votación y los documentos referenciales de varios candidatos. Rivas aprovechó el momento para relatar que el Presidente Funes acababa de anunciar oficialmente su decisión de convertir CONCULTURA en Secretaría de Cultura y dio la palabra a quien tuvo a bien realizarle preguntas y planteamientos.

Este recuento de hechos se hace necesario en tanto el énfasis del desorden que han hecho medios, impide a la ciudadanía conocer de manera objetiva el desarrollo del evento y la trascendencia del mismo. El circo que se plasma en el video de un prestigioso periódico digital, es más que todo, producto de un desafortunado uso de la pista musical. Porque hasta los circos tienen varias pistas y en esa asamblea el sector que estoicamente permaneció en sus asientos esperando que los rayos y centellas cesaran, para ejercer su voto, no merece ser unificado aunque sólo sea musicalmente, con aquellos que lucieron la irreverencia y el desatino como virtud; tampoco así, los organizadores y moderadores. Hay que destacar que las voces discordantes se levantaron desde el sector de las artes con un total irrespeto hacia otros círculos culturales ahí representados como el de las ciencias (antropólogos, historiadores, paleontólogos), pueblos originarios y promotores culturales, entre otros. La carencia de academia es notable no sólo por motivos educativos, también es importante aprender a domeñar los egos y dejarlos en el escenario o el lienzo, porque en un ejercicio de concertación como este, son perjudiciales.

Cada quien hace su lectura de este primer intento de convocar candidaturas para el liderazgo de la futura Secretaría de Cultura. Mi opinión es que cualquier análisis debe partir de la polarización del país, que tampoco es ajena al sector cultural. Considero que en esta ocasión el enfrentamiento fue multisectorial y polivalente: a) grupos externos a CONCULTURA contra empleados de la estatal; b) artistas frente al nuevo gobierno por el aplazamiento del tema cultural; c) sujetos indignados por lo que consideraban un “tamal” que ya tenía candidato definido; d) y otros que llegaron dispuestos a boicotear la consulta. Entre los últimos, un joven recreó la conocida frase “no prostituyan al arte” (y algo más que prefiero omitir) pintada en una camiseta que intentó colgar del podio.

Definitivamente, hay mucha tela que cortar en el papel que jugaron los organizadores y la asistencia a este evento, pero la importancia de esta primera consulta es incuestionable en la construcción de procesos democráticos tanto en el sector cultura, como en el país. Creo sin embargo, que hay mucho más que hacer que complacer agendas de artistas egocéntricos. Habrá que reflexionar sobre el papel de una Secretaría de Cultura en un país que no se montó al carro de la dimensión cultural del desarrollo porque en 1982 (MONDIACULT México) estaba desangrado en una cruenta guerra; una de las once naciones que aún no ratifica la carta de derechos de los pueblos indígenas; un país que tiene casi doscientas casas de la cultura pero asiste impávido a la desaparición de su patrimonio inmaterial, al abandono de sus sitios arqueológicos, al analfabetismo cultural de su población.

Sí. Urge orientar la cultura del cambio, la que tiene que ver con actitudes y expresiones, con valores y principios. Y eso es terreno de trabajo común para la educación y la cultura. Así es que…¡primera llamada! los que tenemos que cambiar somos nosotros.

martes, 16 de junio de 2009

CONCULTURA-LA REVUELTA DE LOS ICONOCLASTAS-Marvin Aguilar Culturologo

Los partos son eventos violentos. Pero esta violencia da como fruto una nueva vida. En la derecha se había optado por las cesáreas culturales y artísticas. Quizá se piense que ala llegada de un gobierno de izquierda, deban de tomarse nuevas y dinámicas formas que vayan instalando en las mentes de los salvadoreños ideas naturales de ciudades civilizadas: democracia, tolerancia, alternancia. Y que mejor que hacer o comenzar este ejercicio con el sector cultura.

Así se convoco a través de la secretaria de comunicaciones de la presidencia de la república a una consulta que reunió a artistas, trabajadores de la administración gubernamental cultural, gestores culturales, indígenas y profesionales de la cultura y las artes. Una reunión que podría preverse terminaría en lo que termino: en una revuelta de los iconoclastas.

Son muchas interrogantes que surgen ante la novedad. Desde aquí no queremos parecer opuestos ala experimentación. Recomiendo a mis alumnos y amigos artistas cada vez que puedo, el ejercicio de experimentar para avanzar. Solo de esta manera –estoy convencido- se logra la superación del atraso.

Imaginar no es complicado. Pero es menester ordenar las ideas. De esta manera para muchos artistas, los empleados de CONCULTURA convocados desde una circular emanada desde la dirección ejecutiva, y alentada por apoyos de Roberto Cea y Manlio Argueta, para asistir a la reunión el pasado 10 de junio, no era pertinente. Luego que esta fuese dirigida, por técnicos de CONCULTURA, reforzó la idea entre los polifemos de una reunión de ante mano cargada a favor de alguien o algo.

Es posible dicen algunos que si hubiesen sido otros los moderadores quizá la revuelta no hubiese tomado los tintes a los que finalmente llego. Pero la convocatoria realizada por comunicaciones de casa presidencial, es una de carácter estatal, y CONCULTURA, es un organismo del estado. El apoyo lógico para este conclave en la que podía sostenerse casa presidencial, pues era en el mismo estado. Esto no hay perderlo de vista ni fantasear mas de lo debido.

¿Que tenían que haber sido miembros del partido oficial? El secretario de comunicaciones aclaro que gobierno y partido deben estar separados. Y la invitación fue girada por el jefe de comunicaciones de la presidencia. ¿La impuntualidad fue otro factor detonante de la revuelta? Si. Definitivamente. Algunos datos menores, pero de coyuntura determinante fueron: La presencia del hijo del presidente de la república presidiendo la mesa coordinadora de la reunión debido a la ausencia de David Rivas, secretario de comunicaciones del gobierno.

Debemos de reconocer en honor a la ingenuidad que Carlos Funes, aclaro que estaba en carácter de artista nacional, es realizador de audiovisuales. Pero es que incluso esa categoría de artista es algo que se da con respaldo de una trayectoria, un trabajo constante y reconocido. Y por otro lado para bien o para mal, Carlos Funes será, por cinco años y las veinte y cuatro horas hijo del presidente de la república. Aducir como el ex presidente Saca la desafortunada conclusión de que él, es presidente de ocho de la mañana a cuatro de la tarde, o como lo dijo el ex presidente de CONCULTURA, que nunca había hecho desde su cargo campaña política, ya que su guerra declarada contra el actual vicepresidente había sido en carácter de ciudadano, es si me lo permiten muy jalado de los cabellos.

No valen esas distinciones. Éticamente no valen. Que se toleren es otra cosa. La ausencia del secretario de comunicaciones en la parte medular de la gesta democrática dentro del sector cultura, es simplemente una descortesía propia de la novatez y desconocimiento del sector más que mala fe. Pero equivale a: me avisan cuando llegan para no estar.

Y es eso precisamente lo más complicado del asunto en cuestión. El desconocimiento del sector cultura que ya evidencio de forma contundente la nueva administración. Sirvió esta cita para demostrar una idea quizá un poco equivocada de las artes… que los que nos dedicamos a esto, somos unos nihilistas sin causa, sin rumbo profesional debido a frustraciones que nada tienen que ver con las artes e incapaces de aterrizar en una pista iluminada. Además sectarios. Malcriados. Imborrable la imagen de un tipo haciendo pedazos una urna a pedidos histéricos de una mujer que desde la masa abstracta reclamaba transparencia. Y eso es penoso. Tanto para los que no estuvimos, como –espero lo sea aun más- para los que estuvieron allí ese día. Debemos de sentirnos acusados todos. Me declaro culpable.

Y es que eso de la democracia es también un camino de doble vía. Si damos el derecho a elegir. Debemos de dar el derecho a la insurrección. No es lejana la idea de realizar otra asamblea de la tribu, para quitar al que se ha puesto. No me culpen por mi decepción del ser humano que me permite predecirlo.

El parto fue difícil. ¿Hubo al final nacido? Si. Varios, una lista que supera a los dioses que vivían en el Olimpo surgidos después de pasar por la rechiflada, descalificación, apoyo decidido, café y pan, para finalmente votar. Cual tragedia griega, en donde queda claro que la desobediencia los dioses se la cobran, vino la aclaración que no el que obtuvo más votos sería el ungido, y que igualmente no necesariamente alguno de la terna convertida en abierta desobediencia en lista ocuparía la silla de la que será la nueva secretaria de cultura del gobierno actual.

Efectivamente, el ejercicio sirvió para que algunos hicieran gala de sus habilidades proselitistas y de lobby, otros de aventarse porquería con ventilador quedando finalmente la sensación entre los allí presentes y los que por PPV seguimos el culebrón de haber sido eso. Un ejercicio democrático. Que afortunadamente dentro la cultura y las artes nacionales, no pasara de ser una entretenida puesta en escena. Un simulacro para alguna emergencia como los que hacen –eso si, más ordenado- los niños de primaria del colegio donde estudia mi sobrino.

Menos ordenado. Por que dicho ejercicio no se anuncio durante la campaña electoral. Por que además se realiza demasiado tarde. Y por que deja en evidencia que la consulta hecha por las mesas de trabajo del FMLN, no fueron tomadas en serio nunca. Deja en evidencia a una clase política de derecha e izquierda inculta. Que ha postrado a la cultura volviéndola: No sistemática, conservadora, anti universal y fracturada. Sin poder llegar al estado de Hipatia.

Duro camino para las artes nacionales.

Hay vida.

domingo, 14 de junio de 2009

EDUCANDO A JUAN SALVADOR GAVIOTA-JOVENES HISPANOS SE GRADUAN -Jguz
















Oye Juan Salvador…. ¿que haces?

Por que no me acompañas…. hoy es un gran día.

-Mi tarea de escuela, pero creo que puede esperar un poco…. De que se trata.

Acompáñame a Long Beach, es un pueblo cerca en la playa. Quien quita que te des un taco de ojo.

El caso es que el Circulo de la Hispanidad da un Homenaje a estudiantes hispanos que se han graduado este verano en Long Beach y Hempstead y entre ellos se encuentra el Jr.

Me gustaría que me acompañes y que lo apoyemos.

Sabes…
Hace 9 años que llegamos a Hempstead y como todo recién llegado, sos bombardeado con todo tipo de consejos y comentarios por los sabios del lugar y que llegaron antes. Es como una forma de ponerte al día de tu nueva realidad. Donde participa cualquiera, familiares, amigos y vecinos. Lo típico era cuando tocábamos en tema educación. Siempre nos daban malas referencias de las escuelas de Hempstead con relación al rendimiento académico, problemas de maras, drogas y racismo. Pero mi modo, el sistema así te condiciona. Tienes que enviar a tus hijos a la escuela de tu sector, a menos que hagas en chanchullo.

Este año y por segunda ocasión me tocara asistir a un acto de graduación de la High School de Hempstead, gracias al Jr.

La primera vez fue para ver y celebrar en titulo de mi segundo crio. Que no fue nada fácil te diré, ya que por poco ni te lo estaría contando.

-Por que lo dices?

Gracias a las mal llamadas amistades y el choque de culturas que alucina a los jóvenes, nos pusieron en la cuerda floja y con el temor de ver otro fracaso, como el que nos aconteció con el primer crio, que en vez de titulo académico saco el de madre de familia y a mi me dio el titulo de abuelo. Pero gracias a Dios, a la intervención se un asistente de la escuela y al buen sentido común de la joven. El año pasado asistimos a su graduación en Long Island University C.W. Post

Recuerdo que durante el evento de graduación de la High School observaba como la administración de la escuela se enorgullecía del numero de graduados y de aquellos que por su esfuerzo académico y extracurricular en actividades comunitarias ganaban becas, muchos de ellos jóvenes Hispanos y/o Latinos, y me lamentaba que la noticia no se diera a conocer tomando en cuenta la necesidad de motivar a los jóvenes hispanos y/o latinos de continuar con sus estudios.

Hoy la historia se repite, 79 jóvenes Hispanos se gradúan y el 94% de ellos irán a la universidad. Bravo por ellos.

_Que lastima que no sea una noticia que valga la pena publicar y del intereses de algún periodista o medio, ya que no veo ninguno en el auditorio.

Que te pareció el evento.

-Interesante y motivador, al ver las caras sonrientes de los niños por haber alcanzado una meta, así como las caras sonrientes de los otros niños al ver a sus niños esforzarse para alcanzar sus sueños. Una fotografía para el recuerdo. Ver como la comunidad anglo se interesa por el futuro de sus críos apoyándoles a que aprendan el español como segundo lenguaje. Y como atendieron el llamado hecho por el presentador de apoyar el programa bilingüe para que no se pierda por causa de la crisis y el juego de la política.

Las palabras en buen español y con acento español felicitándoles y haciéndoles recordar el compromiso que tienen por asumir. Estudiar, preparase para ser un profesional y lo mas importante no olvidarse de sus raíces y retornar algo a su comunidad. Igual mensaje compartió un profesor afroamericano que intervino en el evento y al cual agregaría algo de mi parte. Ser humildes y conservar los valores inculcados por la familia…. Mira hasta se me olvido salir a echar el taco de ojo por la costa.

-Lo lamentable es que el resto de la comunidad Hispana y/o Latina lo ignorara.

Ya que la noticia de que 79 jóvenes hispanos se gradúan y tienen el deseo de superarse. Jóvenes a los que hay que apoyar para que no desistan de este propósito y logren metas mayores, esperando que la vida loca no los distraiga de ese objetivo, ya habrá tiempo para ello.
Jóvenes que en pocos años serán profesionales y parte importante del desarrollo socioeconómico de la comunidad Hispana y/o Latina.

Nuestro futuro…..tal vez la nota no se publique.

-Felicitamos al Circulo de la Hispanidad, dirección y personal ejecutivo por tan loable propósito ya que por 29 años han venido homenajeando al estudiante hispano e implementado programas a favor de la difusión del lenguaje bilingüe. A los homenajeados nuestros parabienes por alcanzar esta primera meta y que sigan adelante por que de ustedes es el futuro, nuestro futuro. Debiendo tener presente que cuentan con el apoyo incondicional de sus mejores amigos. La Familia.

Hempstead.
Leila Acevedo, Karen Alvarez, Sara Escobar, Jeffeny Gutiérrez, Jorge Guzmán, Erika Magaña, Francisco Mejía, Dilma Palma, Diana Tavera, Kathlen Tejada, María Venegas, María Zapata.

Long Beach
Eillut Alicea, Denis Arias, Jenny Ariza, Andy Ayala, David Barcia, Daniel Beyer, Daniel Camacho, Johnathan Camorro, Natalie Candelaria, Antonio Cárdenas, Danny Cárdenas, Celin Cardoza, Eliel Carranza, Eric Carrasquillo, José Castillo, Amanda Castronovo, Johnatan Cepeda, Ian Céspedes, Sylvia Cipra, Andrés Concepción, Josué Coronado, Alberto de la Rosa, Gerard D’gennaro, Melissa Escobar, Cate Esteban, Fabiana Farina, Justin Fischgrund, Leila García, Denis Gutiérrez, Samuel Lambert, Felipe Machado, Doris Maldonado, David Maldonado, Lee Mayor, Cindy Mayorga, Miluska Medina, Zaida Mejía, Rodrigo Muñoz, Valentina Muñoz, Eva Navarijo, Franklin Oliva, Osmin Orellana, Jesús Orellana, Susana Pastoriza, Tanya Perdomo, Meris Perdomo, Joel Pérez, Layla Persaud, George Quilca, Leslie Quispe, Monica Restrepo, Esly Reyes, Alessandra Rivera, Christina Rivera, Mario Rodríguez, Zakkyya Sanders, Michael Santiago, Alexa Stenger, Carmen Suarez, Tania Tigre, Estefanía Trujillo, Irvin Turcios, Jacob Umanzor, Mauricio Vides, Laura Watson, Kort Yanowitch, Diana Zeron

EDUCANDO A JUAN SALVADOR GAVIOTA-DIAGNOSTICO SOCIAL -Jguz

_Oye viejo…..Recuerdas lo que encontramos visitando a Wiki sobre Liderazgo, Comunidad y Cultura.

Si lo recuerdo… Por que?

_Si pensáramos en el desarrollo socioeconómico y cultural de la comunidad hispana y/o latina, por donde crees que se tiene que comenzar.

Pienso que por conocer cual es su realidad concreta, a través de un diagnostico que permita vislumbrar sus fortalezas y debilidades, a fin de tomar una acción según sean las prioridades que de determinen.

_ Me dejaste en el limbo…. Sabes, me llamo Beto Pepeto. Por cierto no le gusto tu comentario sobre que no contesta el teléfono. Visitémosle y preguntémosle que opina.

Mira, hoy es sábado y este día de seguro lo ocupara para cortar la grama, lavar la nica y hacer la comida o en su defecto invertirá su tiempo dando órdenes para que otros lo hagan. Pero lo mas seguro es que siga en los brazos de Morfeo después de alguna fiesta privada con Vaco para liberar el stress. Mejor ni lo molestemos por que estará de mal humor.

_Entonces enciende la maquinita y pregúntale a Wiki.

Ok.

Diagnóstico social
De Wikipedia, la enciclopedia libre

El sentido de diagnóstico en Trabajo Social o servicio social está directamente relacionado con el concepto mismo de Trabajo Social que se ha ido reformulando históricamente. El diagnóstico es la opinión del trabajador social sobre el problema representado por el cliente, sea un individuo, un grupo o una comunidad. Se trata de una hipótesis que sugiere un tratamiento.
El diagnóstico determina el tipo de intervención más adecuado para modificar las situaciones que se presentan y que son susceptibles de mejoría. Lleva consigo la descripción del individuo y su situación y tiende a establecer relaciones causa-efecto.

La elaboración de un diagnóstico se basa siempre en un estudio o recogida de datos, que relacionados, permite llegar a una síntesis e interpretación. En el terreno de las relaciones personales y sociales, el profesional que recoge la información escucha, observa, descubre, relaciona e interpreta, no basándose solamente en los datos sino en el efecto que producen en la persona.

M. Colomer define el diagnóstico “el procedimiento utilizado por los trabajadores sociales, por el cual se hace un juicio interpretativo de una situación personal o de grupo, y establece una jerarquización de las necesidades según su naturaleza y magnitud, para encontrar la hipótesis de trabajo e intervención profesional como base de una acción programada que responde eficazmente a las necesidades”.

Otro autores lo definen como “un proceso de aproximaciones sucesivas que, partiendo de la relación entre teoría y práctica, proporciona un conocimiento de la realidad concreta que permite identificar carencias, necesidades, problemas, aspiraciones y la magnitud de las mismas, su génesis y cómo se manifiestan, así como su priorización.

En el Trabajo Social, los problemas son definidos y clasificados con referencia, unas veces, al factor desencadenante del conflicto que aparece como principal y que determina la acción prioritaria (económico, vivienda, salud…) y otras, por una causa que introduce una serie de dificultades en la situación que el cliente presenta (alcoholismo…). El diagnóstico también presenta una cierta dirección unilateral, ya que se elabora desde un servicio concreto que sólo podrá prestar atención a una parte del problema que presenta el cliente.
El diagnóstico supone la síntesis, interpretación y evaluación profesional de una situación en que se demanda la intervención del trabajador social.

FINALIDAD
No puede desvincularse la finalidad del diagnóstico con la finalidad de la profesión y del método, en cuanto a procedimiento utilizado para modificar la situación social. La finalidad del diagnóstico es aportar los elementos suficientes y necesarios para la explicación de la realidad social de cara a la acción y transformación de las situaciones – problemas que presentan individuos, grupos y comunidades.

El diagnóstico social debe señalar los núcleos de intervención sobre los que se va a actuar susceptibles de modificaciones, y que precisan de una actuación profesional programada para su transformación. En síntesis, lo que se propone para la realización del diagnóstico es que, utilizando los conocimientos ya adquiridos y la experiencia práctica, se llegue a una visión de los problemas, su naturaleza, su magnitud y, de esta manera, poder plantear una acción adecuada y asegurar la eficacia y racionalidad de la acción.

Satisfecho.

_Ha…. Esto debería de ser el punto de partida para un cambio, si se quiere vislumbrar el desarrollo socioeconómico y cultural de la comunidad.

jueves, 11 de junio de 2009

ARTENET EDICION 06.10.09

ArteNet * Servicio internacional de información cultural *
Puerto Santa Lucía, Florida, 10 de junio de 2009.

En esta edición:
1. Revista Ventana Abierta (Victor Fuentes)
2. ¿Qué deja un poeta cuando muere? (Jorge Castellón)
3. Currículum (Mario Benedetti)
4. Ikarus Gallery Cultural Program (Jorge Guzmán)
5. Santos Alfredo García Domingo - Escritor maya Popti’
6. Salvadoreño-americanos, aliados estratégico para el desarrollo (Mauricio Alarcón)


* Ventana abierta *
Victor Fuentes
Acaba de salir el número 26, primavera 2009, de Ventana Abierta, "revista latina de literatura, arte y cultura". Su tema es "Escritura de la frontera", y lleva como lema unas palabras del premio Nobel de Literatura, 2008, J.M. Le Clézio, "Ser de aquí y de allá, pertenecer a varias historias", y en el Editorial se nos dice: "Concebimos la frontera como un punto de confluencia de culturas, lenguas e identidades: puente para encontrarse con el otro, y no como un muro para rechazarlo y contenerlo a distancia".

En la sección "Ensayo" ahonda en estas perspectivas artículos como "Escribir la frontera de femenino", de Mary S. Vásquez, "La frontera es herida: Metáfora abarcadora", de Ricardo Vivancos Pérez o "Roberto Bolaño y la frontera imaginada", de Omar Mirada, por sólo citar 3 de los 8 ensayos. En Narrativa", así como en Poesía se penetra en la veta ficticia y lírica del tema con cuentos como "Otra frontera o el compadre" de Jorge Kattán, "Cuando el espejo habla" de Fernando Olszanski, "Hoy me acordé de ti", de Jorge Castellón, o "De Champú o Hair Matters", de Norma E. Cantún, entre otros; y en poesía los mismos títulos de los poemas nos adentran en su temática: "El Muro", de Mario Bencastro, "Apunte fronterizo", de Manuel Luna, "Nostalgia" de Jorge Díaz y "Viaje al Norte", de Stella Moreno, entre varios más.

La sección "Mirador al Pasado" se abre con un romance fronterizo del siglo XV, "Romance del Rey Chico", sobre la pérdida de Granada por el rey moro, e incluye textos de famosos escritores que en el siglo XIX y en la primera mitad del Siglo nos dieron magníficos adelantos de esta "escritura de la frontera", tan vigente en la actualidad, junto a corridos anónimos sobre el tema, como el de Gregorio Cortéz: "México y Estados Unidos", de José Martí, "En la Escuela", fragmento del "Ulises Criollo", de José Vasconcelos, "El Río Bravo", de Américo Paredes y "El regreso", de Luis Cernuda. En "Reseñas" se recogen ocho de libros recientes sobre el tema de la frontera y derivados. En suma, se trata de un número, en varios aspectos único, de candente actualidad sobre uno de los grandes temas de nuestro tiempo.

Quien desee comunicarse con los editores pueden hacerlo dirigiéndose a Luis Leal (Luis.Leal3@gte.net) o Víctor Fuentes (fuentes@spanport.ucsb.edu). Para cuestiones de adquisición o subscripción, dirigirse a la encargada de administración Jazmín
Gómez: Jazmín.Gomez@chicano.ucsb.edu.

* ¿Qué deja un poeta… cuando muere? *
--A Mario Benedetti.

Jorge Castellón

¿Qué deja un poeta… cuando muere?

Su palabra. Y la fidelidad de aquellos, crédulos de la palabra misma, que la evocan, la conservan, la restauran, la limpian del polvo de los días, la pulen de las posibles manchas del olvido. La refrescan, la recitan, la recrean, la reinventan.

¿Qué deja un poeta al despedirse por vez última?

Su lenguaje. Ese lenguaje de los otros hecho de sus palabras mismas, de las palabras que del corazón, van a su voz a algún papel y de ahí a la memoria. Que se vuelve canto luego, plegaria colectiva, grito o risa contagiosa, himno que viaja por los vientos, de aquí para allá, por doquier, como estandarte de la soledad y de las multitudes.

¿Qué deja un poeta, cuando se marcha para siempre?

Su sentir. Y el vaivén de ese sentir sobre los otros, como olas que nos mecen, a veces tormentosas, a veces calmas, a veces misteriosamente quietas, en este mar de cosas imprevistas por donde caminamos para luego despedirnos…sorprendidos.

¿Qué lega un poeta a los que le suceden en la muerte?

Su soledad. La soledad que vertió sobre las horas, que germinó con las palabras y los espacios entre ellas: los silencios. Granos de arena superpuestos, de tal forma, que guardan mágico equilibrio en esa escultura frágil que se sostiene con la espera, con el tiempo, ese tiempo en que se hilvana la absoluta soledad de todo aquel que crea, que agrega algo nuevo a lo que existe con el prodigio del secreto.

¿Qué hereda entonces, el poeta a los que le sobreviven?

Su misterio. El misterio del poder sutil de su alquimia de los elementos. Pues, ¿qué más frágil que el lenguaje? Qué más frágil que una palabra sola, incorpórea, sin coraza, sin escudo, sin hueso, sin sustancia y sin embrago, invencible, inasible, indestructible, atemporal, maravillosa. Dones venidos del misterio que se va, con el que muere.

¿Qué nos regala el poeta cuando ya esta ausente?

Su silencio. El silencio del que espera, el silencio del que crea, el silencio del que añora, el silencio del que sufre -pero que no puede sufrir en silencio y por lo tanto escribe-; y el silencio mismo del que escribe, y el silencio mismo del que muere, -pero que no muere en silencio, pues su muerte es sonora, como sonoras las palabras con las tejió el códice de su escritura… en las horas del silencio.

¿Qué nos deja escondido aquel poeta, que se marcha?

Su dolor. El dolor de sus ausencias, sus muertes, sus exilios, sus pobrezas. El dolor de sus derrotas, de su desamor, de su sed insaciable de agua fresca, de vinos puros, de pan, de leche para todos. Del dolor que brota de los crucificados.

¿Qué olvida atrás el poeta que fallece, para que se lo guardemos?

Su amor su amistad su esperanza su utopia
Sus nostalgias sus exilios sus recuerdos
Sus noches de luz sus días negros
Sus sueños sus retornos

Su arco y su lira, sus odas, su reloj de arena, su ajedrez, sus once letras, su canción de cuna, su paz y su flor pura, su elegía y sus heridas, su camino de andares, su táctica y su estrategia, su defensa de toda la alegría, su poema de amor, sus letanías.


* Currículum *

Mario Benedetti

El cuento es muy sencillo,
usted nace,
contempla atribulado
el rojo azul del cielo,
el pájaro que emigra,
el torpe escarabajo
que su zapato aplastará
valiente.

Usted sufre,
reclama por comida
y por costumbre,
por obligación,
llora limpio de culpas,
extenuado,
hasta que el sueño lo descalifica.

Usted ama,
se transfigura y ama
por una eternidad tan provisoria
que hasta el orgullo se le vuelve tierno
y el corazón profético,
se convierte en escombros.

Usted aprende
y usa lo aprendido,
para volverse lentamente sabio,
para saber que al fin el mundo es esto,
en su mejor momento una nostalgia,
en su peor momento un desamparo,
y siempre, siempre
un lío,
entonces,
usted muere


* Ikarus Gallery Cultural Program *
(Fragmento)

Jorge Guzmán.

¿Qué es Ikarus Gallery Cultural Program y cuáles son sus propósitos? Es un proyecto creado para dar curso a la iniciativa perteneciente a una emergente generación de artistas hispanos y/o latinos que están creando en la diáspora nuevas obras y que por medio Ikarus Gallery Cultural Program proyectan su arte en función social.

Nace como una alternativa más a la actual necesidad de fomentar la creatividad para dejarla desarrollar en libertad a través de un dialogo intercultural como medio esencial para preservar la vitalidad de las culturas.

Creada para contribuir al desarrollo de las artes y fomento de la cultura latina y/o hispana al interior de la comunidad americana y particularmente en el Estado de Nueva York y comunidad de Long Island, generando alternativas y oportunidades a los artistas incipientes como a los ya reconocidos y apoyándoles en sus carreras dentro y fuera de las fronteras de los EE.UU.

Nuestros propósitos
§ Reivindicar la autoestima del artista, generando alternativas que le permitan sobrellevar la cruda realidad en la que se encuentra inmerso, apoyándole en su carrera a fin de que pueda dedicarse a lo que mejor hace. Crear Arte.
§ Conservar y difundir nuestra identidad cultural, proyectando al hispano y/o latino con cultura.
§ Desarrollar este proyecto en función socioeconómico en torno a la cultura y las artes
§ Contribuir al crecimiento del acervo cultural de la comunidad y los individuos que la conforman
§ Apoyar causas nobles y humanitarias, donde la niñez y juventud sean los protagonistas y principales beneficiarios
§ Ser embajadores de la cultura de nuestros países de origen
§ Difundir la cultura latina a través de las artes para que otras culturas conozcan que somos emigrantes con cultura.
§ Abogar por la integración de las comunidades e individuos para alcanzar la unidad en pro del desarrollo socioeconómico al interior de esta sociedad que nos alberga.

¿Cual fue su inicio?

Fueron una serie de factores y hechos o coincidencias que contribuyeron a dar forma a este proyecto. En el año 2000 comenzamos a dar seguimiento a lo que en mi país representaba un simple hobby y empezar acumular alguna obra y a tomar mas en serio el arte como vocación.

A principios del 2005 decidimos organizar para abril 16 un Open Estudio en la 40 Wellington St. En Freeport organizamos del 12 al 30 de mayo 2005 la exhibición “Quijotes del Arte”.

El concepto siempre ha estado latente pero “Quijotes del arte” fue el evento que a parte de consolidar una amistad, nos aporto de alguna manera la experiencia y de creer en nuestro potencial. Volver a creer que aun existen buenos samaritanos que apoyan la cultura y las artes, que existe un vacío al interior de nuestra comunidad en lo relativo a la cultura y las artes, que el individuo debe de asumir un rol más activo en el desarrollo social si queremos el progreso, que hay que pregonar con hechos más que rasgarnos las envestiduras y salir en la foto, ser humildes y no olvidarnos de dónde venimos, retornar un poco a la sociedad de los que hemos recibido de ella o aportar algo por convicción, si consideramos que no hemos recibido nada. Ser mejores seres humanos cada día, si queremos proveer a las presentes y nuevas generaciones un mejor mundo.

Nota: Lo anterior representa sólo un fragmento de la historia de Ikarus Gallery Cultural Program. Para mayores detalles consulte los siguientes sitios de Internet:

www.ikarusnewslongisland.blogspot.com
www.ikarusgalleryculturalprogram.blogspot.com www.ikaruseditores.blogspot.com


* Santos Alfredo García Domingo - Escritor maya Popti’ *

Nació en Jacaltenango, Huehuetenango, Guatemala, el 12 de enero de 1967, es Licenciado en Educación Bilingüe Intercultural, PEM en Lengua y Literatura y PEM en Ciencias Religiosas. Tiene Pensum cerrado de la Maestría en Gerencia Educativa. Como docente, ha laborado en varios colegios e institutos de la ciudad capital de Guatemala y de Huehuetenango, especialmente, Jacaltenango. Es catedrático universitario y trabaja para la Dirección General de Monitoreo de la Calidad Educativa (DIGEMOCA). Ha publicado los libros: Tzetet B’ay Xhkawxi kok’ul, Raíces de Esperanza (Poesía en Popti’- Castellano) (2000), Artesano de Palabras (Poesía, 2003), Voces en el Silencio (Poesía, 2004), Ojlene Mach Stanhb’al, Huellas Memorables (Novela, 2005), Chemomiltoj Kotzoti’. Artesano de Palabras (Poesía en Popti’-Castellano) (2006), El Mundo de Piedrín (cuentos). Es compositor de aproximadamente 50 canciones.
Sobre “El Mundo de Piedrín”

Son narraciones que despiertan la imaginación del niño que empieza a leer y el que siente amor por el apasionante mundo de la literatura. Sus temas están enfocados a elementos de la naturaleza, a la cosmovisión maya Popti’, elementos culturales, valores humanos que llevan a una buena relación familiar y a la experiencia de personas que vivieron el conflicto armado interno en Guatemala. El niño tiene su propio mundo, el de la imaginación, el juego, los deseos de superación y sobre todo el derecho de vivir en armonía. De ahí surge su esperanza de ser alguien que merece lo mejor. Se puede descubrir en cada narración el deseo de potenciar los valores humanos, el respeto por la naturaleza, la unidad familiar y los deseos de ser alguien y no algo. La autoestima (autoimagen) permite que el niño le dé sentido a su vida. Esto sólo lo puede encontrar desde un hogar integrado. Para la niña y el niño no hay diferencias sociales, envenenarles la mente es iniciarlos en la violencia.

El Mundo de Piedrín por Santos Alfredo García Domingo

En el mundo de los minerales. Allá donde toda la creación ha decidido que nadie tenga vida porque la comunicación verbal es ausente o porque nadie la ha interpretado, surgió una revolución desesperada comandada por el príncipe Piedrín y apoyada por la reina Piedra. Ellos, los protagonistas de esta historia quisieron salir del anonimato reuniendo a todos los de su especie a orillas del Río Zelegua.

– Ya estoy cansado de vivir en el anonimato –con voz potente e inconforme se expresó Piedrín– los animales tienen un rey y hasta los escritores han hecho de ellos historias maravillosas; las personas, desde el inicio de la creación, se han organizado y protagonizado grandes batallas. Hasta nos han usado como arma para acabar con los suyos. El reino fungi, es decir, el de los hongos, han servido de alimento, de estupefaciente y hasta han sido caricaturizados en la televisión. ¡No! ¡No estoy conforme con esta vida!

¿Acaso no han escuchado el encanto de las aguas del río Azul, del río Lagartero y el furor del Zelegua en tiempos de invierno? ¿Han ignorado la presencia de turistas, de todo el mundo, contemplando la belleza de las piedras de Capsín y las que permanecen como centinelas sosteniendo los templos de Tikal, Yaxha’, Piedras Negras, Zaculeu, Iximché, Mixco Viejo…? Vean todos a su alrededor. Somos el reino más grande e ignorado. Los seres humanos construyen sus grandes mansiones con nuestros cuerpos. Ya es tiempo que nos manifestemos.

–Pero ¿Cómo le haremos si nadie nos escucha? –interrogó Arena de Río.

–Es cierto ¿Quién nos escuchará si en veintiún siglos de existencia no hemos hecho sonar nuestra voz? –reforzó la interrogante anterior, Arena Blanca, acompañada de Arena Amarilla.

–No sean pesimistas, hijas queridas –interrumpió la reina Piedra- mi hijo, el príncipe Piedrín, tiene un plan ambicioso que les dará a conocer, pero antes, debemos estar unidas y con los oídos muy atentos para que lo escuchemos y lo llevemos a la práctica.

–Nosotros utilizaremos la fuerza para arrastrar a todo cuanto se atraviese en nuestro camino –con euforia gritaron los ríos.

–Nosotros haremos barricadas para que los humanos no puedan seguir sus caminos de destrucción –gritaron las piedras.

La euforia llegó al mundo mineral y las voces de guerra parecían tambores de nunca acabar. Todos estaban dispuestos a cambiar su condición de vida servil a una vida más digna y justa.

Piedrín estaba dispuesto a dar su vida por alcanzar aquel sueño dorado de libertad y dignidad cuando fue destronado.

La pala del hombre lo capturó junto a los demás manifestantes. Su voz quedó aprisionada en la terraza de una casa, sólo nos queda su historia. ¿Seremos capaces – también los niños de la escuela - de acabar con esta historia?

* Salvadoreño-americanos, aliados estratégico para el desarrollo *
Mauricio Alarcón (*) - ContraPunto – El Salvador
El aporte y role de los salvadoreños inmigrantes es mucho más grande y su situación dista mucho de la que conocemos.

Si bien es cierto que la situación económica de El Salvador es difícil para una presidencia de un partido que nunca gobernó el país antes, hubiera sido un desafío mayor para el de un partido que ya lo hizo y ha agotado su creatividad. Los gobiernos de ARENA nunca fueron lo suficientemente efectivos en obtener apoyo del gobierno de EEUU, ni tampoco en percibir a los salvadoreños en ese país como un aliado estratégico. El momento es crítico, y como tal nos presenta la oportunidad de buscar recursos donde nunca se nos ha ocurrido.

Tanto el gobierno Americano ahora dirigido por Barack Obama como los compatriotas en el norte pueden aumentar su participación en el desarrollo del país, si se sabe utilizarlos responsablemente. Para ello, la Administración Funes necesitará ir más allá de la gestión migratoria por los salvadoreños en Estados Unidos, si quiere incluirlos en sus planes de recuperación económica. Una política de abogacía por los indocumentados y de recepción de remesas familiares es lo mínimo que se puede esperar de este grupo poblacional. Es urgente cambiar el discurso y la percepción que se tiene de los salvadoreños en el exterior y para potenciar su participación de aliado en el desarrollo económico y social del país.

Los ex-presidentes de El Salvador han mantenido un discurso político inconsistente con los datos oficiales y extraoficiales respecto de los salvadoreños que residen en Estados Unidos. A pesar de tener acceso a los datos que reportan las aerolíneas, sus departamentos de aduanas, migración, turismo e incluso sus mismos consulados, ningún gobierno de ARENA tuvo la capacidad de ir más allá de los salvadoreños indocumentados y los bajo protección temporal, en su análisis de esa parte de su población.

Para incluir y aprovechar el potencial de estos compatriotas es necesario cambiar la percepción que de ellos se tiene en el gobierno y el resto de la población. Es necesaria una transfiguración cultural en la sociedad salvadoreña que ha percibido a estos como “familiares lejanos o vacas flacas y lecheras” por mucho tiempo. El aporte y role de estos Salvadoreños es mucho mas grande y su situación dista mucho de la que conocemos no obstante los esfuerzos anecdóticos de la mayoría de la prensa salvadoreña.

En primer lugar, la mayoría de salvadoreños no son indocumentados -- por el contrario, los salvadoreños son el grupo poblacional con menos indocumentados entre los países latinoamericanos que tienen presencia en la Unión Americana. Más del 43% de los inmigrantes salvadoreños en Estados Unidos, llegaron al país antes de 1990. La mayoría de estos se legalizaron con la ley de Amnistía, Inmigration, Reform and Control Act. De los que llegaron después, 229 ,000 están bajo Status de Protección Legal y un número mayor a 200,000 han obtenido residencia permanente a un promedio de 29,000 anual a principios de esta década, según reportes de las autoridades de inmigración. Saúl Solórzano, director ejecutivo de CARECEN organización que ha estado trabajando en la legalización de salvadoreños desde 1981, estima que los indocumentados de origen salvadoreño no pasan los 150,000.

Además de tener un número muy bajo de indocumentados, los salvadoreños son el grupo con más ciudadanos Americanos entre nacidos y naturalizados en el país, después de los mexicanos y cubanos, aunque su protagonismo cívico-político sea significativamente menor al de estos grupos. Un despacho de la Oficina del Censo de EEUU del 2007 reportó que hay 697,264 ciudadanos de origen Salvadoreño en el país. Si consideramos que las cifras de las personas que se reportan al Censo siempre son menores al real y que la misma institución reconoce un significativo margen de error hasta, dos años después, podemos afirmar que el número de ciudadanos a esta fecha debe andar más cerca del millón o más.

El promover una imagen de población indocumentada y necesitada, contradice el ingreso que en calidad de turismo y remesas le reportan a la economía salvadoreña sus connacionales desde el norte. Los mismos gobernantes reconocen que el 24% del turismo del país lo generan los salvadoreños residentes en EU que vacacionan allí y que estos remesan más de 3500 millones de dólares anuales a sus familiares. La imagen creada y promovida por los gobiernos anteriores ha funcionado en detrimento tanto de los salvadoreños en EU, como en El Salvador.

En Estados Unidos los ha puesto en desventaja respecto de otros grupos de inmigrantes y del resto de la ciudadanía, al ubicar a los salvadoreños como una carga social en vez de contribuyentes, a la sociedad americana. En El Salvador los expone a ser tratados con irrespeto por el resto de la población y oportunismo por parte de los criminales y empresarios que ven a los salvadoreños visitantes como ignorantes que pagan sus bienes y servicios a precios altos, lo cual a su vez crea inflación en el país, ya que eventualmente incrementa la demanda y el precio de insumos y servicios para todos.

Para cambiar el paradigma de la relación y trato entre los salvadoreños residiendo en el país y el extranjero por uno de cooperación activa en el desarrollo del país, debe empezarse por un cambio en el discurso oficial. Es necesaria una educación a la población, a las empresas y al mundo entero que realce el verdadero potencial de estos hermanos.

Es necesario insistir en que entre los mas de 1.5 millones de salvadoreños en Estados Unidos hay casi un millón de ciudadanos calificados para votar, y que tanto estos como el resto de compatriotas son contribuyentes legales en ese país. Es necesario incluir en el perfil presentado ante la administración Obama y las que vengan, que los salvadoreños no son una carga para la sociedad Americana y que son un aliado para el desarrollo de las relaciones entre El Salvador y Estados Unidos.

(*) Investigador social y colaborador de ContraPunto


ArteNet © 2009 Mario Bencastro – Director. Fundación: 1999.
Correo: mbencastro@bellsouth.net Internet: www.MarioBencastro.org

miércoles, 10 de junio de 2009

EDUCANDO A JUAN SALVADOR GAVIOTA-CULTURA -Jguz

Un día más de arduo trabajo, recién salía del bus en la terminal de Hempstead y por casualidad me encontré con Juan Salvador Gaviota, que venia de la escuela.

Me acompaño en el trayecto.

Hoy opte por cambiar la ruta, tomamos la Calle Clinton y a la altura de la bomba de agua, divisamos una cruz en la acera con flores, posiblemente allí falleció uno mas, victima de la calle.

Nos cambiamos de calle para salir a la antigua escuela cerrada por su vejes y donde alguna vez acompañe al Jr. A sus clases de tercer grado… Le comente a Juan. Al frente, en la esquina otra cruz con flores.
Llegando a casa, contiguo al muro, del chupadero de la esquina. Donde cada fin de semana jornaleros, trabajadores de la grama entre otros, descargan el stress del trabajo junto al dios Vaco, para olvidar no se que, en compañía de minifaldas.
En ese muro yace una caja de cartón, en su interior velas, cervezas, un dólar, una gorra y una vincha negra como epitafio de otro joven victima de la calle y sus menesteres: Drogas, gangas, licor, delincuencia, la deshumanización y la incapacidad, que hace unos días murió después de una semana de agonía para el y su familia. Que caro es vivir por vivir, hoy en día.

Por que la cruces, por que las flores, por que las velas, me pregunta Juan

Son creencias, rasgos de nuestro patrimonio cultural y que tienen diversos significados, según sea la región u origen de la familia o comunidad a la que perteneció el fallecido. Es parte de nuestra cultura Latina y/o Hispana, pero estos tres ramilletes me parecen que son de origen guanaco.

Que es Cultura, de nuevo me pregunta.

Le preguntamos a Beto Pepeto, que es un experto en la materia de la investigación o le preguntamos a Wiki… Le dije.

Mejor le preguntamos a Wiki, por que si le llamamos a Beto Pepeto de seguro que nos contesta maquina contestadora que ha contratado de recepcionista.

Cultura
De Wikipedia, la enciclopedia libre

La cultura es el conjunto de todas las formas y expresiones de una sociedad determinada. Como tal incluye costumbres, prácticas, códigos, sexo, normas y reglas de la manera de ser, vestimenta, religión, rituales, normas de comportamiento y sistemas de creencias. Desde otro punto de vista se puede decir que la cultura es toda la información y habilidades que posee el ser humano. El concepto de cultura es fundamental para las disciplinas que se encargan del estudio de la sociedad, en especial para la antropología y la sociología. '

La Unesco, en 1982, declaró:

...que la cultura da al hombre la capacidad de reflexionar sobre sí mismo. Es ella la que hace de nosotros seres específicamente humanos, racionales, críticos y éticamente comprometidos. A través de ella discernimos los valores y efectuamos opciones. A través de ella el hombre se expresa, toma conciencia de sí mismo, se reconoce como un proyecto inacabado, pone en cuestión sus propias realizaciones, busca incansablemente nuevas significaciones, y crea obras que lo trascienden.
(UNESCO, 1982: Declaración de México)

Aunque muchas de las concepciones sobre cultura en el lenguaje común tienen su origen en el debate de las ciencias sociales, o bien, existieron primero en el habla cotidiana y luego fueron retomadas por las segundas, aquí se presenta un repaso sobre la construcción histórica del concepto de cultura en las disciplinas sociales.
Formación del concepto moderno de cultura

Origen del término

Los orígenes del término se encuentran en una metáfora entre la práctica de alguna actividad (por ejemplo, el cultivo de la tierra, que es la agricultura) con el cultivo del espíritu humano, de las facultades sensibles e intelectuales del individuo. En esta acepción se conserva aún en el lenguaje cotidiano, cuando se identifica cultura con sensibilidad. De esta suerte, una persona "culta" es aquella que posee grandes conocimientos en las más variadas regiones del conocimiento.

Concepción clásica de la cultura
En sus primeras acepciones, cultura designaba el cultivo de los campos
El término cultura proviene del latín cultus que a su vez deriva de la voz colere que significa cuidado del campo o del ganado. Hacia el siglo XIII, el término se empleaba para designar una parcela cultivada, y tres siglos más tarde había cambiado su sentido como estado de una cosa, al de la acción: el cultivo de la tierra o el cuidado del ganado (Cuche, 1999: 10), aproximadamente en el sentido en que se emplea en el español de nuestros días en vocablos como agricultura, apicultura, piscicultura y otros. Por la mitad del siglo XVI, el término adquiere una connotación metafórica, como el cultivo de cualquier facultad. De cualquier manera, la acepción figurativa de cultura no se extenderá hasta el siglo XVII, cuando también aparece en ciertos textos académicos.
El Siglo de las Luces (siglo XVIII) es la época en que el sentido figurado del término como "cultivo del espíritu" se impone en amplios campos académicos. Por ejemplo, el Dictionnaire de l'Academie Française de 1718. Y aunque la Enciclopedia lo incluye sólo en su sentido restringido de cultivo de tierras, no desconoce el sentido figurado, que aparece en los artículos dedicados a la literatura, la pintura, la filosofía y las ciencias. Al paso del tiempo, como cultura se entenderá la formación de la mente. Es decir, se convierte nuevamente en una palabra que designa un estado, aunque en esta ocasión es el estado de la mente humana, y no el estado de las parcelas.
Voltaire, uno de los pocos pensadores franceses del siglo XVIII que se mostraban partidarios de una concepción relativista de la historia humana
La clásica oposición entre cultura y naturaleza también tiene sus raíces en esta época. En 1798, el Dictionnaire incluye una acepción de cultura en que se estigmatiza el "espíritu natural". Para muchos de los pensadores de la época, como Jean Jacques Rousseau, la cultura es un fenómeno distintivo de los seres humanos, que los coloca en una posición diferente a la del resto de animales. La cultura es el conjunto de los conocimientos y saberes acumulados por la humanidad a lo largo de sus milenios de historia. En tanto una característica universal, el vocablo se emplea en número singular, puesto que se encuentra en todas las sociedades sin distinción de etnias, ubicación geográfica o momento histórico.

Cultura y civilización
También es en el contexto del Iluminismo cuando surge otra de las clásicas oposiciones en que se involucra a la cultura, esta vez, como sinónimo de la civilización. Esta palabra aparece por primera vez en la lengua francesa del siglo XVIII, y con ella se significaba la refinación de las costumbres. Civilización es un término relacionado con la idea de progreso. Según esto, la civilización es un estado de la Humanidad en el cual la ignorancia ha sido abatida y las costumbres y relaciones sociales se hallan en su más elevada expresión. La civilización no es un proceso terminado, es constante, e implica el perfeccionamiento progresivo de las leyes, las formas de gobierno, el conocimiento. Como la cultura, también es un proceso universal que incluye a todos los pueblos, incluso a los más atrasados en la línea de la evolución social. Desde luego, los parámetros con los que se medía si una sociedad era más civilizada o más salvaje eran los de su propia sociedad. En los albores del siglo XIX, ambos términos, cultura y civilización eran empleados casi de modo indistinto, sobre todo en francés e inglés (Thompson, 2002: 186).
Johann Gottfried Herder. Según él, la cultura podía entenderse como la realización del genio nacional (Volksgeist)

Es necesario señalar que no todos los intelectuales franceses emplearon el término. Rousseau y Voltaire se mostraron reticentes a esta concepción progresista de la historia. Intentaron proponer una versión más relativista de la historia, aunque sin éxito, pues la corriente dominante era la de los progresistas. No fue en Francia, sino en Alemania donde las posturas relativistas ganaron mayor prestigio. El término Kultur en sentido figurado aparece en Alemania hacia el siglo XVII -aproximadamente con la misma connotación que en francés. Para el siglo XVIII goza de gran prestigio entre los pensadores burgueses alemanes. Esto se debió a que fue empleado para denostar a los aristócratas, a los que acusaban de tratar de imitar las maneras "civilizadas" de la corte francesa. Por ejemplo, Immanuel Kant apuntaba que "nos cultivamos por medio del arte y de la ciencia, nos civilizamos [al adquirir] buenos modales y refinamientos sociales" (Thompson, 2002: 187). Por lo tanto, en Alemania el término civilización fue equiparado con los valores cortesanos, calificados de superficiales y pretenciosos. En sentido contrario, la cultura se identificó con los valores profundos y originales de la burguesía (Cuche, 1999:13).
En el proceso de crítica social, el acento en la dicotomía cultura/civilización se traslada de las diferencias entre estratos sociales a las diferencias nacionales. Mientras Francia era el escenario de una de las revoluciones burguesas más importantes de la historia, Alemania estaba fragmentada en múltiples Estados. Por ello, una de las tareas que se habían propuesto los pensadores alemanes era la unificación política. La unidad nacional pasaba también por la reivindicación de las especificidades nacionales, que el universalismo de los pensadores franceses pretendía borrar en nombre de la civilización. Ya en 1774, Johann Gottfried Herder proclamaba que el genio de cada pueblo (Volksgeist) se inclinaba siempre por la diversidad cultural, la riqueza humana y en contra del universalismo. Por ello, el orgullo nacional radicaba en la cultura, a través de la que cada pueblo debía cumplir un destino específico. La cultura, como la entendía Herder, era la expresión de la humanidad diversa, y no excluía la posibilidad de comunicación entre los pueblos.

Durante el siglo XIX, en Alemania el término cultura evoluciona bajo la influencia del nacionalismo.[1] Mientras tanto, en Francia, el concepto se amplió para incluir no sólo el desarrollo intelectual del individuo, sino el de la humanidad en su conjunto. De aquí, el sentido francés de la palabra presenta una continuidad con el de civilización: no obstante la influencia alemana, persiste la idea de que más allá de las diferencias entre "cultura alemana" y "cultura francesa" (por poner un ejemplo), hay algo que las unifica a todas: la cultura humana.[2]
Definiciones de cultura en las disciplinas sociales
Para efecto de las ciencias sociales, las primeras acepciones de cultura fueron construidas a finales del siglo XIX. Por esta época, la sociología y la antropología eran disciplinas relativamente nuevas, y la pauta en el debate sobre el tema que aquí nos ocupa la llevaba la filosofía. Los primeros sociólogos, como Émile Durkheim, rechazaban el uso del término. Hay que recordar que en su perspectiva, la ciencia de la sociedad debía abordar problemas relacionados con la estructura social.[3] Si bien es opinión generalizada que Carlos Marx dejó de lado a la cultura, ello se ve refutado por las mismas obras del autor, sosteniendo que las relaciones sociales de producción (la organización que adoptan los seres humanos para el trabajo y la distribución social de sus frutos) constituyen la base de la superestructura jurídico-política e ideológica, pero en ningún caso un aspecto secundario de la sociedad. No es concebible una relación social de producción sin reglas de conducta, sin discursos de legitimación, sin prácticas de poder, sin costumbres y hábitos permanentes de comportamiento, sin objetos valorados tanto por la clase dominante como por la clase dominada. El desvelo de las obras juveniles de Marx, tanto de La ideología alemana (1845-1846) en 1932 por la célebre edición del Instituto Marx-Engels de la URSS bajo dirección de David Riazanov, como de los Manuscritos económicos y filosóficos (1844) posibilitó que varios partidarios de sus propuestas teóricas desarrollaran una teoría de la cultura marxista (véase más adelante).

El concepto de cultura generalmente es relacionado con la antropología. Una de las ramas más importantes de esta disciplina social se encarga precisamente del estudio comparativo de la cultura. Quizá por la centralidad que la palabra tiene en la teoría de la antropología, el término ha sido desarrollado de diversas maneras, que suponen el uso de una metodología analítica basada en premisas que en ocasiones distan mucho las unas de las otras.
Los etnólogos y antropólogos británicos y estadounidenses de las postrimerías del siglo XIX retomaron el debate sobre el contenido de cultura. Estos autores tenían casi siempre una formación profesional en derecho, pero estaban particularmente interesados en el funcionamiento de las sociedades exóticas con las que Occidente se encontraba en ese momento. En la opinión de estos pioneros de la etnología y la antropología social (como Bachoffen, McLennan, Maine y Morgan), la cultura es el resultado del devenir histórico de la sociedad. Pero la historia de la humanidad en estos escritores era fuertemente deudora de las teorías iluministas de la civilización, y sobre todo, del darwinismo social de Spencer.

Definiciones descriptivas de cultura
Definición de Tylor

E. B. Tylor, etnólogo británico, dijo: "La principal tendencia de la cultura desde los orígenes a los tiempos modernos ha sido del salvajismo hacia la civilización." (1995:43)
Como señala Thompson (2002: 190), la definición descriptiva de cultura se encontraba presente en esos primeros autores de la antropología decimonónica. El interés principal en la obra de estos autores (que abordaba problemáticas tan disímbolas como el origen de la familia y el matriarcado, y las supervivencias de culturas antiquísimas en la civilización occidental de su tiempo) era la búsqueda de los motivos que llevaban a los pueblos a comportarse de tal o cual modo. En esas exploraciones, meditaron sobre las relaciones entre el medio ambiente y la sociedad, entre la historia y el presente, o entre la tecnología y el resto del sistema social.
Uno de los más importantes etnógrafos de la época fue Gustav Klemm. En los diez tomos de su obra Allgemeine Cultur-Geschichte der Menschheit (1843-1852) intentó mostrar el desarrollo gradual de la humanidad por medio del análisis de la tecnología, costumbres, arte, herramientas, prácticas religiosas. Una obra monumental, pues incluía ejemplos etnográficos de pueblos de todo el mundo. El trabajo de Klemm habría de tener eco en sus contemporáneos, empeñados en definir el campo de una disciplina científica que estaba naciendo. Unos veinte años más tarde, en 1871, Edward B. Tylor publicó en Primitive Culture una de las definiciones más ampliamente aceptadas de cultura. Según Tylor, la cultura es:

...aquel todo complejo que incluye el conocimiento, las creencias, el arte, la moral, el derecho, las costumbres, y cualesquiera otros hábitos y capacidades adquiridos por el hombre. La situación de la cultura en las diversas sociedades de la especie humana, en la medida en que puede ser investigada según principios generales, es un objeto apto para el estudio de las leyes del pensamiento y la acción del hombre.
(Tylor, 1995: 29)

De esta suerte, una de las principales aportaciones de Tylor fue la elevación de la cultura como materia de estudio sistemático. A pesar de este notable avance conceptual, la propuesta de Tylor adolecía de dos grandes debilidades. Por un lado, sacó del concepto su énfasis humanista al convertir a la cultura en objeto de ciencia. Por el otro, su procedimiento analítico era demasiado descriptivo. En el texto citado arriba, Tylor plantea que "un primer paso para el estudio de la civilización[5] consiste en diseccionarla en detalles, y clasificar éstos en los grupos adecuados" (Tylor, 1995:33). Según esta premisa, la mera recopilación de los "detalles" permitiría el conocimiento de una cultura. Una vez conocida, sería posible clasificarla en una graduación de más a menos civilizada, premisa que heredó de los darwinistas sociales.

Definición de los culturalistas
Una mujer hopi arregla el peinado de una joven soltera de su tribu. Los antropólogos estadounidenses de la primera mitad del siglo XX estaban muy interesados en la documentación etnográfica de los pueblos indios, algunos de los cuales estaban en proceso de extinción.
La propuesta teórica de Tylor fue retomada y reelaborada posteriormente, tanto en Gran Bretaña como en Estados Unidos. En este último país, la antropología evolucionaba hacia una posición relativista, representada en primera instancia por Franz Boas. Esta posición representaba un rompimiento con las ideas anteriores sobre la evolución cultural, en especial las propuestas por los autores británicos y el estadounidense Lewis Henry Morgan. Para éste último, contra quien Boas dirigió sus baterías en uno de sus pocos textos teóricos, el proceso de la evolución social humana (tecnología, relaciones sociales y cultura) podía ser equiparado con el proceso de crecimiento de un individuo de la especie. Por lo tanto, Morgan comparaba el salvajismo con la "infancia de la especie humana", y la civilización, con la madurez. Boas fue sumamente duro con las propuestas de Morgan y el resto de los antropólogos evolucionistas contemporáneos. A lo que sus autores llamaban "teorías" sobre la evolución de la sociedad, Boas las calificó de "puras conjeturas" sobre el ordenamiento histórico de "fenómenos observados conforme a principios admitidos [de antemano]" (1964:184).

La crítica de Boas en contra de los evolucionistas es un eco de la perspectiva de los filósofos alemanes como Herder y Wilhelm Dilthey. El corazón de la propuesta radica en su inclinación a considerar la cultura como un fenómeno plural. En otras palabras, más que hablar de cultura, Boas hablaba de culturas. Para la mayor parte de los antropólogos y etnólogos adscritos a la escuela culturalista estadounidense, el estado del arte etnográfico al principio del siglo XX no permitía la conformación de una teoría general sobre la evolución de las culturas. Por lo tanto, la labor más importante de los estudiosos del fenómeno debía ser la documentación etnográfica.[7] De hecho, Boas escribió muy pocos textos teóricos, en comparación con sus monografías sobre los pueblos indígenas de la costa pacífica de América del Norte.

Los antropólogos formados por Robin Reid hubieron de heredar muchas de las premisas de su maestro. Entre otros casos notables, están el de Ruth Benedict. En su obra Patterns of culture (1939), Benedict señala que cada cultura es un todo comprensible sólo en sus propios términos[8] y constituye una suerte de matriz que da sentido a la actuación de los individuos en una sociedad. Alfred Kroeber, retomando la oposición entre cultura y naturaleza, también señalaba que las culturas son fenómenos sui generis, pero en sentido estricto, eran de una categoría exterior a la naturaleza. Por lo tanto, según Kroeber, el estudio de las culturas debía salirse del dominio de las ciencias naturales y encarar a las primeras como lo que eran: fenómenos superorgánicos.[9] Melville Herskovits y Clyde Kluckhohn retomaron de Tylor su definición cientificista del estudio de la cultura. Para el primero, también la recolección de rasgos definitorios de las culturas permitiría su clasificación. Aunque en este caso, la clasificación no se realizaba en sentido diacrónico, sino espacial-geográfico que habría de permitir el conocimiento de las relaciones entre los diferentes pueblos asentados en un área cultural. Kluckhonn, por su parte, resume en su texto Antropología la mayor parte de los postulados vistos en esta sección, y reclama el dominio de lo cultural como el campo específico de la actividad antropológica.

Definición funcionalista-estructural
La característica más peculiar del concepto funcionalista de cultura se refiere precisamente a la función social de la misma. El supuesto básico es que todos los elementos de una sociedad (entre los que la cultura es uno más) existen porque son necesarios. Esta perspectiva ha sido desarrollada tanto en la antropología y en la sociología, aunque sin duda, sus primeras características fueron delineadas involuntariamente por Émile Durkheim. Este sociólogo francés muy pocas veces empleó el término como unidad analítica principal de su disciplina. En su libro Las reglas del método sociológico (1895), planteaba que la sociedad está compuesta por entidades que tienen una función específica, integradas en un sistema análogo al de los seres vivos, donde cada órgano está especializado en el cumplimiento de una función vital. Del mismo modo en que los órganos de un cuerpo son susceptibles a la enfermedad, las instituciones y costumbres, las creencias y las relaciones sociales también pueden caer en un estado de anomia. Durkheim y sus seguidores, sin embargo, no se ocupan exclusiva ni principalmente de la cultura como objeto de estudio, sino de hechos sociales. A pesar de ellos, sus propuestas analíticas fueron retomadas por autores conspicuos de la antropología social británica y la sociología de la cultura de Estados Unidos.

Más tarde, el polaco Bronislaw Malinowski retomó tanto la descripción de cultura de Tylor como algunos de los planteamientos de Durkheim relativos a la función social. Para Malinowski, la cultura podía ser entendida como "una realidad sui generis" que debía estudiarse como tal (en sus propios términos). En la categoría de cultura incluía artefactos, bienes, procesos técnicos, ideas, hábitos y valores heredados (Thompson, 2002: 193). También consideraba que la estructura social podía ser entendida análogamente a los organismos vivos, pero a diferencia de Durkheim, Malinowski tenía una tendencia más holística. Malinowski creía que todos los elementos de la cultura poseían una función que les daba sentido y hacía posible su existencia. Pero esta función no era dada únicamente por lo social, sino por la historia del grupo y el entorno geográfico, entre muchos otros elementos. El reflejo más claro de este pensamiento aplicado al análisis teórico fue el libro Los argonautas del Pacífico Occidental (1922), una extensa y detallada monografía sobre las distintas esferas de la cultura de los isleños trobriandeses, un pueblo que habitaba en las islas Trobriand, al oriente de Nueva Guinea.

Años más tarde, Alfred Reginald Radcliffe-Brown, antropólogo también británico, retomaría algunas de las propuestas de Malinowski, y muy especialmente las que se referían a la función social. Radcliffe-Brown rechazaba que el campo de análisis de la antropología fuera la cultura, más bien se encargaba del estudio de la estructura social, un entramado de relaciones entre las personas de un grupo. Sin embargo, no por ello no analizó aquellas categorías que habían sido descritas con anterioridad por Malinowski y Tylor, siguiendo siempre el principio del análisis científico de la sociedad. En su libro Estructura y función en la sociedad primitiva (1975) Radcliffe-Brown establece que la función más importante de las creencias y prácticas sociales es la del mantenimiento del orden social, el equilibrio en las relaciones y la trascendencia del grupo en el tiempo. Sus propuestas fueron retomadas más tarde por muchos de sus alumnos, especialmente por Edward Evan Evans-Pritchard etnógrafo de los nuer y los azande, pueblos del centro de África. En ambos trabajos etnográficos, la función reguladora de las creencias y prácticas sociales está presente en el análisis de esas sociedades, a la primera de las cuales, Evans-Pritchard llamó "anarquía ordenada".

Definiciones simbólicas
Los orígenes de las concepciones simbólicas de cultura se remontan a Leslie White, antropólogo estadounidense formado en la tradición culturalista de Boas. A pesar de que en su libro La ciencia de la cultura afirma en un principio que ésta es "el nombre de un tipo preciso o clase de fenómenos, es decir, las cosas y los sucesos que dependen del ejercicio de una habilidad mental, exclusiva de la especie humana, que hemos llamado 'simbolizante'", en el transcurso de su texto, White irá abandonando la idea de la cultura como símbolos para orientarse hacia una perspectiva ecológica (Thompson, 2002: 195).

Definición estructuralista
Según la teoría estructuralista, la mente humana clasifica todos los fenómenos del mundo, estableciendo conjuntos clasificatorios a los que se adhieren cargas semánticas (se convierten en símbolos). Por ejemplo, Héritier proponía que un par de grupos clasificatorios universal es el que distingue hombres de mujeres, con base en las diferencias fisiológicas. Lo que cambia son las atribuciones de cada grupo: en algunas culturas, como la occidental, la mujer se encarga de criar a los niños. En otras, esta tarea corresponde a los hombres.

El estructuralismo es una corriente más o menos extendida en las ciencias sociales. Sus orígenes se remontan a Ferdinand de Saussure, lingüista, quien propuso grosso modo que la lengua es un sistema de signos. Luego de su conversión a la antropología (tal como la llama en Tristes trópicos), Claude Lévi-Strauss -influido por Roman Jakobson- habría de retomar este concepto para el estudio de los hechos de interés antropológico, entre los que la cultura era sólo uno más. De acuerdo con Lévi-Strauss, la cultura es básicamente un sistema de signos[10] producidos por la actividad simbólica de la mente humana (tesis que comparte con White).

En Antropología estructural (1958) Lévi-Strauss irá definiendo las relaciones que existen entre los signos y símbolos del sistema, y su función en la sociedad, sin prestar demasiada atención a este último punto. En resumen, se puede decir que en la teoría estructuralista, la cultura es un mensaje que puede ser decodificado tanto en sus contenidos, como en sus reglas. El mensaje de la cultura habla de la concepción del grupo social que la crea, habla de sus relaciones con internas y externas. En El pensamiento salvaje (2002), Lévi-Strauss apunta que todos los símbolos y signos de que está hecha la cultura son productos de la misma capacidad simbólica que poseen todas las mentes humanas. Esta capacidad, básicamente consiste en la clasificación de las cosas del mundo en grupos, a los que se atribuyen ciertas cargas semánticas. No existe grupo de símbolos o signos (campo semántico) que no tenga uno complementario. Los signos y sus significados pueden ser asociados por metáfora (como en el caso de las palabras) o metonimia (como en el caso de los emblemas de la realeza) a los fenómenos significativos para el grupo creador del sistema cultural. Las asociaciones simbólicas no necesariamente son las mismas en todas las culturas. Por ejemplo, mientras en la cultura occidental, el rojo es el color del amor, en Mesoamérica es el de la muerte.
Según la propuesta estructuralista, las culturas de los pueblos "primitivos" y "civilizados" están hechas de la misma materia, y por lo tanto, los sistemas dominantes de conocimiento del mundo exterior dominantes en cada uno (magia en los primeros, ciencia en los segundos) no son radicalmente diferentes. Aunque son varias las distinciones que se pueden establecer entre culturas primitivas y modernas, una de las más importantes es el modo en que manipulan los elementos del sistema. En tanto que la magia improvisa, la ciencia procede sobre la base del método científico (Lévi-Strauss, 2002: cap.1). El uso del método científico no quiere decir, según Lévi-Strauss que las culturas donde la ciencia es dominante sean superiores, o que aquellas donde la magia juega un papel fundamental sean menos rigurosas o metódicas en su manera de conocer al mundo. Simplemente son de índole distinta unas con otras, pero la posibilidad de comprensión entre ambos tipos de culturas radica en su base en una facultad universal del género humano.

En la perspectiva estructuralista, el papel de la historia en la conformación de la cultura de una sociedad no es tan importante. Lo fundamental es llegar a dilucidar las reglas que subyacen la articulación de los símbolos en una cultura, y observar la manera en que éstos dotan de sentido la actuación de una sociedad. En varios textos, Lévi-Strauss y sus seguidores (como Edmund Leach) parecen insinuar, como Ruth Benedict, que la cultura es una suerte de patrón que pertenece a todo el grupo social pero no se encuentra en nadie en particular. Esta idea también fue retomada del concepto de lenguaje propuesto por Saussure.

Definición de la antropología simbólica
La antropología simbólica es una rama de las ciencias sociales cuyo desarrollo se relaciona con la crítica al estructuralismo lévi-straussiano. Uno de los principales exponentes de esta corriente es Clifford Geertz. Comparte con el estructuralismo francés la tesis de la cultura como un sistema de símbolos, pero a diferencia de Lévi-Strauss, Geertz señala que no es posible para los investigadores el conocimiento de sus contenidos:

Al creer tal como Max Weber que el hombre es un animal suspendido en tramas de significación tejidas por él mismo, considero que la cultura se compone de tales tramas, y que el análisis de ésta no es, por tanto, una ciencia experimental en busca de leyes, sino una ciencia interpretativa en busca de significado.
(Geertz, 1988:)

Bajo la premisa anterior, Geertz y la mayor parte de los antropólogos simbólicos ponen en duda la autoridad de la etnografía. Señalan que a lo que pueden limitarse los antropólogos es a hacer "interpretaciones plausibles" del significado de la trama simbólica que es la cultura, a partir de la descripción densa de la mayor cantidad de puntos de vista que sea posible conocer respecto a un mismo suceso. En otro sentido, los simbólicos no creen que todos los elementos de la trama cultural posean el mismo sentido para todos los miembros de una sociedad. Más bien creen que pueden ser interpretados de modos diferentes, dependiendo, ya de la posición que ocupen en la estructura social, ya de condicionamientos sociales y psíquicos anteriores, o bien, del mismo contexto (Sperber, 1996: cap 2 y 3).

Definiciones marxistas
Tal como se señaló anteriormente, Carlos Marx a pesar de la opinión generalizada, puso atención en el análisis de las cuestiones culturales, específicamente en su relación con el resto de la estructura social. Según la propuesta teórica de Marx, el dominio de lo cultural (constituido sobre todo por la ideología) es un reflejo de las relaciones sociales de producción, es decir, de la organización que adoptan los seres humanos frente a la actividad económica. La gran aportación del marxismo en el análisis de la cultura es que ésta es entendida como el producto de las relaciones de producción, como un fenómeno que no está desligado del modo de producción de una sociedad. Asimismo, la considera como uno de los medios por los cuales se reproducen las relaciones sociales de producción, que permiten la permanencia en el tiempo de las condiciones de desigualdad entre las clases.

En sus interpretaciones más simplistas, la definición de la ideología en Marx ha dado lugar a una tendencia a explicar las creencias y el comportamiento social en función de las relaciones que se establecen entre quienes dominan el sistema económico y sus subalternos. Sin embargo, son muchas las posturas donde la relación entre la base económica y la superestructura cultural es analizada en enfoques más amplios. Por ejemplo, Antonio Gramsci llama la atención a la hegemonía, un proceso por medio del cual, un grupo dominante se legitima ante los dominados y los dominados terminan por naturalizar y asumir como deseable la dominación. Louis Althusser propuso que el ámbito de la ideología (el principal componente de la cultura) es un reflejo de los intereses de la élite, y que a través de los aparatos ideológicos del Estado se reproducen en el tiempo. Así mismo Michel Foucault en el conocido debate de noviembre de 1971 en Holanda con Noam Chomsky, respondiendo la pregunta de que si la sociedad capitalista era democrática, además de contestar negativamente, argumentando que una sociedad democrática se basa en el efectivo ejercicio del poder por una población en la que nadie esté dividido u ordenada jerárquicamente en clases, sostiene que de manera general todos los sistemas de enseñanza, los cuales aparecen simplemente como trasmisores de conocimientos aparentemente neutrales, están hechos para mantener cierta clase social en el poder, y excluir los instrumentos de poder de otras clases sociales.

Definición neoevolucionista o ecofuncionalista
Plataforma petrolera en el Mar del Norte. White proponía que la energía de que dispusiera una sociedad es la que determina en buena medida la cultura. Occidente, por ejemplo, ha modificado sus tecnologías para poder aprovechar diversas fuentes energéticas a lo largo de su historia. La mayor cantidad de energía disponible ha permitido a su vez el desarrollo de nuevas tecnologías, creencias y formas de relaciones sociales. Sin embargo, como señalan Rappaport y Morán, es posible que la expansión en el consumo energético produzca una desadaptación ecológica y conduzca a la civilización Occidental a su desaparición.

Si bien el estudio de la cultura nació como una inquietud por el cambio de las sociedades a lo largo del tiempo, el desprestigio en el que cayeron los primeros autores de la antropología fue un terreno fértil para que arraigaran en la reflexión sobre la cultura las concepciones ahistóricas. Salvo los marxistas, interesados en el proceso revolucionario hacia el socialismo, el resto de las disciplinas sociales no prestaron mayor atención al problema de la evolución cultural.
Para introducir las definiciones neoevolucionistas de cultura, es necesario recordar que los evolucionistas sociales de finales del siglo XIX (en este artículo representados por Tylor), pensaban que las sociedades "primitivas" de su época eran residuos de antiguas formas culturales, por las que necesariamente habría pasado la civilización de Occidente antes de llegar a ser lo que era en ese momento. Como también se señaló arriba, Boas y sus discípulos echaron por tierra estos argumentos, señalando que nada probaba la veracidad de estas suposiciones. Sin embargo, en Estados Unidos hacia la década de 1940 tuvo lugar un nuevo viraje del enfoque temporal de la antropología. Éste nuevo rumbo es el neoevolucionista, interesado entre otras cosas, por el cambio socio-cultural y las relaciones entre cultura y medio ambiente.

White y Steward
Según el neoevolucionismo, la cultura es el producto de las relaciones históricas entre un grupo humano y su medio ambiente. De esta manera se pueden resumir las definiciones de cultura propuestas por Leslie White (1992) y Julian Steward (1992), quienes encabezaron la corriente neoevolucionista en su nacimiento. El énfasis de la nueva corriente antropológica se movió del funcionamiento de la cultura a su carácter dinámico. este cambio de paradigma representa una clara oposición al funcionalismo estructuralista, interesado en el funcionamiento actual de la sociedad; y el culturalismo, que aplazaba el análisis histórico para un momento en que los datos etnográficos lo permitieran.

Tanto Steward como White concuerdan en que la cultura es sólo uno de los ámbitos de la vida social. Para White, la cultura no es un fenómeno que deba entenderse en sus propios términos, como proponían los culturalistas. El aprovechamiento energético es el motor de las transformaciones culturales: estimula la transformación de la tecnología disponible, tendiendo siempre a mejorar. Así, la cultura está determinada por la forma en la que el grupo humano aprovecha su entorno. Este aprovechamiento se traduce a su vez en energía. El desarrollo de la cultura de un grupo es proporcional a la cantidad de energía que la tecnología disponible le permite aprovechar. La tecnología determina las relaciones sociales, y esencialmente, la división del trabajo como una prístina forma de organización. A su vez, la estructura social y la división del trabajo se reflejan en el sistema de creencias del grupo, que formula conceptos que le permiten comprender el entorno que le rodea. Una modificación en la tecnología y la cantidad de energía aprovechada se traduce, por tanto, en modificaciones en todo el conjunto.
Steward, por su parte, retomaba de Kroeber la concepción de la cultura como un hecho que se encontraba por encima y fuera de la naturaleza. Sin embargo, Steward sostenía que habían un diálogo entre ambos dominios. Opinaba que la cultura es un fenómeno o capacidad del ser humano que le permite adaptarse a su medio biológico. Uno de los principales conceptos en su obra es el de evolución. Steward planteaba que la cultura sigue un proceso de evolución multilineal, (es decir, no todas las culturas pasan de un estado salvaje, a la barbarie y de ahí a la civilización), y que este proceso se basa en el desarrollo de tipos culturales derivados de las adaptaciones culturales al medio físico de una sociedad. Steward introduce en las ciencias sociales el término de ecología, señalando con él el análisis de las relaciones existentes entre todos los organismos que comparten un mismo nicho ecológico.

Evolución cultural
Había por lo menos una gran distancia conceptual entre la propuesta de White y de Steward. El primero se inclinaba por el estudio de la cultura como fenómeno total, en tanto que el segundo se mantenía más proclive al relativismo. Por ello, entre las limitaciones que tuvieron que superar sus sucesores estuvo la de concatenar ambas posturas, para unificar la teoría de los estudios de la ecología cultural. De esta suerte, Marshall Sahlins propuso que la evolución cultural sigue dos direcciones. Por un lado, crea diversidad "a través de una modificación de adaptación: las nuevas formas se diferencian de las viejas. Por otra parte, la evolución genera progreso: las formas superiores surgen de las inferiores y las sobrepasan" (Sahlins, 1992: 371). La idea de que la cultura se transforma siguiendo dos líneas simultáneas fue desarrollada por Darcy Ribeiro, que introdujo el concepto de proceso civilizatorio[12] para comprender las transformaciones de la cultura.

Con el tiempo, el neoevolucionismo sirvió como una de las principales bisagras entre las ciencias sociales y las ciencias naturales, especialmente coma puente con la biología y la ecología. De hecho, su propia vocación como enfoque holístico le ha convertido en una de las corrientes más interdisciplinarias de las disciplinas que estudian la humanidad. A partir de la década de 1960, la ecología entró en una relación muy estrecha con los estudios culturales de corte evolutivo. Los biólogos habían descubierto que los seres humanos no son los únicos animales que poseen cultura: se habían encontrado indicios de ella entre algunos insectos, pero especialmente entre los primates. Roy Rappaport introdujo en la discusión de lo social la idea de que la cultura forma parte de la misma biología del ser humano, y que la evolución misma del ser humano se debe a la presencia de la cultura. Señalaba que:

...superorgánica o no, se debe tener presente que la cultura en sí pertenece a la naturaleza. Emergió en el curso de la evolución mediante procesos de selección natural diferentes sólo en parte de aquellos que produjeron los tentáculos del pulpo […] Aunque la cultura está altamente desarrollada en los seres humanos, estudios etológicos recientes han indicado alguna capacidad simbólica entre otros animales. […] Aunque las culturas pueden imponerse a los sistemas ecológicos, hay límites para esas imposiciones, ya que las culturas y sus componentes están sujetos a su vez a procesos selectivos.
(Rappaport, 1998: 273-274)

Los nuevos descubrimientos en la etología (ciencian que estudia el comportamiento de los animales) animaron a muchos biólogos a intervenir en el debate sociológico de la cultura. Algunos de ellos buscaban establecer relaciones entre la cultura humana y las formas primitivas cultura observadas, por ejemplo, entre los macacos de Japón. Uno de los ejemplos más conocidos es el de Sherwood Washburn, profesor de antropología de la Universidad de California. Al frente de un equipo multidisciplinario, se dio a la tarea de buscar cuáles eran los orígenes de la cultura humana. Como primera parte de su proyecto, analizó el comportamiento social de los primates superiores. En segundo lugar, suponiendo que los bosquimanos !kung eran los últimos reductos de las formas más primitivas de cultura humana, procedió al estudio de su cultura. El tercer tiempo en el programa de Washburn (en el que colaboraron Richard Lee e Irven de Vore, y que se prolongó durante la primera mitad de los años sesenta) era proceder a la comparación de los resultados de ambas investigaciones, y especuló sobre esta base acerca de la importancia de la cacería en la construcción de la sociedad y la cultura.

Esta hipótesis fue presentada en un congreso llamado Man, the Hunter, realizado en la Universidad de Chicago en 1966. Fuera porque la investigación se apoyaba en premisas sobre la evolución cultural que fueron desechadas desde los tiempos de Boas, o porque era una tesis que negaba la importancia de la mujer en la construcción de la cultura, la tesis de Washburn, Lee y De Vore no fue bien recibida

Esta definición, atiende a la característica principal de la cultura, que es una obra estrictamente de creación humana, a diferencia de los procesos que realiza la naturaleza, por ejemplo, el movimiento de la tierra, las estaciones del año, los ritos de apareamiento de las especies, las mareas e incluso la conducta de las abejas que hacen sus panales, elaboran miel, se orientan para encontrar el camino de regreso pero, que a pesar de eso, no constituyen una cultura, pues todas las abejas del mundo hacen exactamente lo mismo, de manera mecánica, y no pueden cambiar nada. Exactamente lo contrario ocurren en el caso de las obras, ideas y actos humanos, ya que estos transforman o se agregan a la naturaleza, por ejemplo, el diseño de una casa, la receta de un dulce de miel o de chocolate, la elaboración de un plano, la simple idea de las relaciones matemáticas, son cultura y sin la creación humana no existirían por obra de la naturaleza.
Marvin Harris y el materialismo cultural

Dentro del tipo de ideas introducidas por Steward, cabe señalar el materialismo cultural propugnado por Marvin Harris y otros antropólogos estadounidenses. Esta corriente puede ser asimilada a una forma de ecofuncionalismo en el que se encajan ciertas divisiones introducidas por Marx. Para el materialismo cultural entender la evolución cultural y la configuración de las sociedades depende básicamente de condiciones materiales, tecnológicas e infraestructurales. El materialismo cultural establece una división tripartita entre grupos de conceptos que atiende a su relación causal. Esos grupos se llaman infraestructura (modo de producción, tecnología, condciones geográficas,...), estructura (modo de organización social, estructura jerárquica,...) y supraestructura (valores religiosos y morales, creaciones artísticas, leyes,...).

El concepto científico de cultura
El concepto científico de cultura hizo uso desde el principio de ideas de la teoría de la información, de la noción de meme introducida por Richard Dawkins, de los métodos matemáticos desarrolladas en la genética de poblaciones por autores como Luigi Luca Cavalli-Sforza y de los avances en la compresión del cerebro y del aprendizaje. Diversos antropólogos, como William Durham, y filósofos, como Daniel Dennett y Jesús Mosterín, han contribuido decisivamente al desarrollo de la concepción científica de la cultura. Mosterín define la cultura como la información transmitida por aprendizaje social entre animales de la misma especie. Como tal, se contrapone a la naturaleza, es decir, a la información transmitida genéticamente. Si los memes son las unidades o trozos elementales de información adquirida, la cultura actual de un individuo en un momento determinado sería el conjunto de los memes presentes en el cerebro de ese individuo en ese momento. A su vez, la noción vaga de cultura de un grupo social es analizada por Mosterín en varias nociones precisas distintas, definidas todas ellas en función de los memes presentes en los cerebros de los miembros del grupo.

Industria cultural
Es la cultura que está, como un mercado, sujeta a las leyes de la oferta y la demanda de la economía capitalista.

Socialización de la cultura
La importante aportación de la psicología humanista de por ejemplo Erik Erikson con una teoría psicosocial para explicar los componentes sociocultural del desarrollo personal.
Cada miembro de la especie podría acceder a ella desde una fuente común, sin limitarse, ejemplo de ello: el conocimiento transmitido por los padres.
Debe poder ser incrementada en las ulteriores generaciones.
Ha de resultar universalmente compartible por todos aquellos que poseen un lenguaje racional y significativo.
Así, el ser humano tiene la facultad de enseñar al animal, desde el momento en que es capaz de entender su rudimentario aparato de gestos y sonidos, llevando a cabo nuevos actos de comunicación; pero los animales no pueden hacer algo parecido con nosotros. De ellos podemos aprender por la observación, como objetos, pero no mediante el intercambio cultural, es decir, como sujetos.

Clasificación
En forma más detallista la cultura se clasifica, de acuerdo a sus definiciones, de la siguiente manera:
Tópica:la cultura consiste en una lista de tópicos o categorías, tales como organización social, religión o economía.

Histórica: la cultura es la herencia social, es la manera que los seres humanos solucionan problemas de adaptación al ambiente o a la vida en común.

Mental: la cultura es un complejo de ideas, o los hábitos aprendidos, que inhiben impulsos y distinguen a la gente de los demás.

Estructural: la cultura consiste en ideas, símbolos, o comportamientos, modelados o pautados e interrelacionados.

Simbólico: la cultura se basa en los significados arbitrariamente asignados que son compartidos por una sociedad.

La cultura puede también ser clasificada del siguiente modo:
Según su extensión
Universal: cuando es tomada desde el punto de vista de una abstracción a partir de los rasgos que son comunes en las sociedades del mundo. Por ej., el saludo.

Total: conformada por la suma de todos los rasgos particulares a una misma sociedad.
Particular: igual a la subcultura; conjunto de pautas compartidas por un grupo que se integra a la cultura general y que a su vez se diferencia de ellas. Ej.: las diferentes culturas en un mismo país.
Según su desarrollo
Primitiva: aquella cultura que mantiene rasgos precarios de desarrollo técnico y que por ser conservadora no tiende a la innovación.

Civilizada: cultura que se actualiza produciendo nuevos elementos que le permitan el desarrollo a la sociedad.

Analfabeta o pre-alfabeta: se maneja con lenguaje oral y no ha incorporado la escritura ni siquiera parcialmente.

Alfabeta: cultura que ya ha incorporado el lenguaje tanto escrito como oral.
Según su carácter dominante

Sensista: cultura que se manifiesta exclusivamente por los sentidos y es conocida a partir de los mismos.

Racional: cultura donde impera la razón y es conocido a través de sus productos tangibles.
Ideal: se construye por la combinación de la sensista y la racional

Según su dirección
Posfigurativa: aquella cultura que mira al pasado para repetirlo en el presente. Cultura tomada de nuestros mayores sin variaciones. Es generacional y se da particularmente en pueblos primitivos.

Configurativa: cultura cuyo modelo no es el pasado, sino la conducta de los contemporáneos. Los individuos imitan modos de comportamiento de sus pares y recrean los propios.

Prefigurativa: aquella cultura innovadora que se proyecta con pautas y comportamientos nuevos y que son válidos para una nueva generación y que no toman como guía el modelo de los padres a seguir pero si como referentes

Elementos de la cultura
La cultura forma todo lo que implica transformación y seguir un modelo de vida. Se dividen en:
A) Concretos o materiales: fiestas, alimentos, ropa (moda), arte plasmado, construcciones arquitectónicas, instrumentos de trabajo (herramientas), monumentos representativos históricos.

B) Simbólicos o espirituales: creencias (filosofía, espiritualidad/religión), valores (criterio de juicio moral y/o ética), actos humanitarios, normas y sanciones (jurídicas, morales, convencionalismos sociales), organización social y sistemas políticos, símbolos (representaciones de creencias y valores), arte (apreciación), lenguaje (un sistema de comunicación simbólica), tecnología y ciencia.

Dentro de toda cultura hay dos elementos a tener en cuenta:
A) Rasgos culturales: porción más pequeña y significativa de la cultura, da el perfil de una sociedad. Todos los rasgos se transmiten siempre al interior del grupo y cobran fuerza para luego ser exteriorizados.

B) Complejos culturales: contienen en si los rasgos culturales.
Cambios culturales
Los cambios culturales: son los cambios a lo largo del tiempo de todos o algunos de los elementos culturales de una sociedad (o una parte de la misma).
Enculturación: es el proceso en el que el individuo se culturiza, es decir, el proceso en el que el ser humano, desde que es niño o niña, se culturiza. Este proceso es parte de la cultura, y como la cultura cambia constantemente, también lo hacen la forma y los medios con los que se culturaliza.
Aculturación: se da normalmente en momento de conquista o de invasión. Es normalmente de manera forzosa e impuesta, como la conquista de América, la invasión de Iraq. Ejemplos de resultados de este fenómeno: comida (potaje, pozole), huipil. El fenómeno contrario recibe el nombre de deculturación, y consiste en la pérdida de características culturales propias a causa de la incorporación de otras foráneas.
Transculturación: intercambiar formas de ser, en la que se percibe que no existe una cultura mejor que otra: se complementan. Es voluntaria (ej: anglicismos: fólder, chequear, líder; hacer yoga).
Inculturación: se da cuando la persona se integra a otras culturas las acepta y dialoga con la gente de esa determinada cultura.
socializacion cultural esta da la forma de organizacion de las personas en sus diferentes culturas haciendo asamblanza a la gente pasada o a algo nuevo que se convierta tradicional en diferente cultura.